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TESTIMONIOS DE LOS IMPLICADOS EN LOS ATENTADOS DEL 11 DE MARZO EN MADRID

"El Tunecino quería atentar en España por la guerra de Irak"

Jorge A. Rodríguez

Las declaraciones recogidas en la investigación policial y judicial abierta tras los atentados terroristas del 11-M que costaron la vida a 191 personas que viajaban en trenes desde Alcalá de Henares a Madrid apuntan a que los ataques fueron justificados por sus autores debido a la posición que España había tomado en relación con la guerra de Irak. Lo que sigue es una reconstrucción de esos testimonios recogidos por el juez Juan del Olmo, que instruye el caso, y por la policía que ha investigado los hechos.

JAMAL AHMIDAN, 'EL CHINO'
"También mueren inocentes en Irak"

Carmen Toro Castro, casada con José Emilio Suárez Trashorras, declaró al juez, según fuentes próximas a la investigación, que estuvo en Madrid con Jamal Ahmidan, El Chino, el 26 de febrero de 2004, apenas dos semanas antes del atentado de los trenes.

El Chino: "En Irak están muriendo muchos inocentes, y Aznar ha enviado allí a las tropas españolas"
El supuesto jefe del 'comando' terrorista que se suicidó en Leganés culpaba a la política española de su situación
Serhane Ben Abdelmajid, uno de los ideólogos de la matanza, animó a sus amigos a atentar en España
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Un primo de El Chino vio una bomba montada en la casa de Chinchón

El Chino, según la investigación, fue una de las piezas clave en el atentado al ser la persona que logró la dinamita suficiente para volar los trenes y provocar los 191 muertos y más de 1.500 heridos. La dinamita había sido robada de una mina asturiana por Suárez Trashorras.

Cuando Suárez Trashorras acudió con su mujer a Madrid, se desplazaron hasta el chalé de Chinchón donde El Chino iba a preparar sus bombas. Carmen Toro, según su testimonio al juez, habló con El Chino, que le señaló que los árabes - "somos el ejército más poderoso", afirmó- estuvieron hace mucho tiempo en Andalucía. La conversación fue desviándose hasta llegar a Bin Laden y el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York. Carmen Toro increpó a El Chino por defender que el ataque de los aviones había estado bien:

-Han muerto muchos inocentes -señaló Carmen Toro.

-En Irak también están muriendo muchos inocentes con el envío de las tropas españolas por parte de Aznar -replicó El Chino.

-Pírate a tu país, chaval, que no sabes de lo que estás hablando -contestó Carmen Toro.

SAFWAN SABAGH
"Lamari: 'Soy un inocente metido en la cárcel por la política española"

Safwan Sabagh es un ciudadano sirio que regenta una pollería en Valencia. Su relación con el argelino Allekema Lamari, uno de los supuestos jefes del 11-M, hizo que la policía y el juez le interrogaran por su conocimiento de algunos de los terroristas que participaron en la masacre de los trenes.

Sabagh, en su declaración al juez, asegura que Allekema Lamari mantenía que era "un inocente metido en la cárcel por culpa de la política española". En el verano de 2003, según el testimonio de Sabagh, Lamari comentó al ver los atentados de Bali que costaron la vida a 202 personas e hirieron a más de 300: "Qué fácil es hacer mucho daño". El 27 de marzo de 2001, apenas una semana antes de que Lamari se suicidara junto a otros seis terroristas en el piso de Leganés, llamó a Sabagh y le dijo: "A mí nunca me cogerán vivo. Ya nos encontraremos en el cielo. Dí a los hermanos que recen por mí".

BASEL GHALYOUN
"España está en contra de los musulmanes"

Este sirio, nacido en Homs el 25 de febrero de 1981, está en prisión como uno de los autores materiales de los atentados. Durante su declaración judicial explicó que Serhane Ben Abdelmajid, El Tunecino, considerado uno de los ideólogos del atentado, les comentó en agosto de 2003 que él era mejor musulmán que ellos "y que iba a cometer un atentado en España", lo que provocó que el sirio y su amigo Muhannad le reprocharan que cometer un atentado "no era ser buen musulmán y que el Islam es una religión de paz". Serhane les contó a finales de enero que iba a llevar varios teléfonos a arreglar a la tienda de Jamal Zougan. La última vez que vio a El Tunecino fue el último sábado de marzo. "Cuando estuvo reunido con Serhane en su casa y Serhane habló de realizar un atentado en España", declara, él pensaba que "estaba fanfarroneando". Pero unos días después El Tunecino se fue con varios de los implicados en los atentados de excursión a un río. "Todos los presentes hablaron con Rifat sobre que Serhane estaba muy alterado y hablaba de hacer un atentado en España y el dicente les aconsejó a todos que se alejaran de Serhane por su bien". La fiscal le preguntó entonces si sabía la razón por la que Serhane quería hacer un atentado en España: "Porque España es un país que está en contra de los musulmanes ya que España estaba inmersa en la guerra de Irak". Ghalyoun asegura que Sarhane "tiene amigos muy extremistas y radicales", entre ellos Khalid y Mustaf

[Maimouni, preso por el atentado de Casablanca].

MOUHANNAD ALMALLAH
"Hay que hacer algo importante"

Este sirio también asegura que Sarhane empezó a hablar de cometer acciones en España a partir del verano de 2003. "Comenzó a hablarle de la posibilidad de robar en bancos, joyerías e incluso entrar en comisarías de policía para asesinar a alguno de los miembros de la misma. Que el citado Serhane es una persona muy radical en su religión y se estaba refiriendo a la necesidad, según sus propias palabras, de realizar algo importante debido a su fanatismo".

EL MINERO TRASHORRAS
"El Chino me dijo: 'Si no nos vemos en el cielo..."

El ex minero asturiano José Emilio Suárez Trashorras, supuesto colaborador de los terroristas en la consecución del explosivo, admite que fue su cuñado el que le puso en contacto con Rafá Zohuier, confidente de la Guardia Civil, quien estaba preso en Villabona por el robo de una joyería. Asegura que unos días antes de los atentados, el 4 de marzo, Jamal Ahmidan, El Chino, le telefoneó y le dijo: "Si no nos vemos en el cielo ya nos veremos en la tierra, ya verás ya". Suárez asegura que cuando le dijeron "la posibilidad de conseguir 60 kilogramos de Goma 2 le dijeron que era para robar joyerías y furgones".

Jamal Zougan, Suárez Trashorras y Basel Ghalyoun
Jamal Zougan, Suárez Trashorras y Basel Ghalyoun

Jamal Zougan

El marroquí Jamal Zougan, dueño del locutorio clandestino de Lavapiés (Madrid) y vendedor de las tarjetas telefónicas utilizadas en los atentados, está encarcelado por su participación en la matanza. Al menos dos testigos le han reconocido como uno de los terroristas que puso las mochilas-bomba en los trenes. En su declaración judicial niega todos los hechos, asegura que cuando explotaron los trenes él estaba dormido y denunció en su declaración que la policía le había pegado con palos en el estómago obligándole a hacer flexiones y abdominales.

Suárez Trashorras

El ex minero José Emilio Suárez Trashorras (Avilés, 10 de diciembre de 1976) fue el encargado de satisfacer, "mediante precio", según la investigación judicial y policial, "las gestiones encaminadas a satisfacer los encargos o peticiones de Jamal Ahmidan, El Chino, relativas a las sustancias explosivas". Ha reconocido que traficaba con hachís y que cuando El Chino le pidió que le consiguiera 60 kilos de dinamita le informó de que eran para "atracar joyerías y furgones" blindados. Conocía las ideas extremistas de El Chino y que éste apoyaba el 11-S.

Basel Ghalyoun

Basel Ghalyoun, un sirio de 24 años en prisión como uno de los supuestos autores materiales de la matanza, fue detenido el 24 de marzo en la localidad toledana de Ugena, tras ser identificado fotográficamente por dos testigos. Sin embargo, alega que aquella mañana estaba durmiendo y que lo despertó un compañero sobre las 10.30. Admite que conoce a muchos de los detenidos tras los atentados. El 11-M supuestamente alojó a Asrih Rifaat, uno de los suicidas. Rabei Osman, el Egipcio, le implica directamente en los atentados.

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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