Los fallecidos en accidentes de tráfico han disminuido este año más de un 43%

La siniestralidad en las carreteras vascas ha descendido de forma considerable este año, según los últimos datos de que dispone la Dirección de Tráfico del Gobierno vasco.El número de fallecidos en un accidente de tráfico en un recorrido interurbano, es decir, fuera de pueblos y ciudades, ha descendido un 43,6% en 2004. Un total de 97 personas perdieron la vida en los 87 siniestros mortales registrados desde el pasado 1 de enero hasta ayer mismo. Ello supone un notable descenso con respoecto a lo ocurrido el pasado ejercicio, en el que un total de 172 personas murieron en 144 accidentes. Si se toma como referencia la estadística de hace diez años, la disminución llega al 47%.

Por territorios, en Álava se ha pasado de 38 a 24 fallecidos (un 37% menos que en 2003), en Vizcaya de 71 a 38 (un 47% de descenso) y en Guipúzcoa de 63 a 35 (un 43% de reducción), según los datos que ofreció ayer en Vitoria el director de Tráfico del Gobierno vasco, Jesús Arana. Las vías en las que se han registrado mayor cantidad de accidentes mortales han sido la N-1, tanto a su paso por Álava (nueve accidentes mortales) como por Guipúzcoa (cuatro siniestros), y la N-240 en Vizcaya (cinco sucesos).

Los siniestros más graves fueron los registrados el 16 de mayo en la A-625 ( Bilbao-Orduña), en el que murieron cuatro personas, y el producido el 21 de julio, en la N-240 (Vitoria-Bilbao por Barazar), en el que fallecieron cuatro jóvenes.

El perfil del fallecido en un accidente de tráfico no ha experimentado, en cambio, grandes variaciones. A tenor del estudio, se trata de un varón -sólo dos de cada diez fallecidos son mujeres- de entre 25 y 44 años, que conduce su vehículo a una velocidad inadecuada y que lo hace durante el fin de semana. De hecho, Tráfico resalta que los sábados y los domingos se duplican los accidentes mortales.

Uno de cada tres fallecidos en accidente de tráfico tiene entre 25 y 44 años. El 58% de las víctimas son conductores, el 27% ocupantes de los vehícuslo accidentados y el 15% restante, peatones.

En su análisis de los datos presentados, Jesús Arana no ocultó su satisfacción por una rebaja que supera con amplitud las expectativas establecidas en el Plan Estratégico de Seguridad Vial 2003-2006, que se marca como meta una disminución de la mortalidad en carretera de un 20%. Esta positiva evolución ha acercado al País Vasco, según su responsable de Tráfico, al nivel de los países más avanzados en materia de seguridad vial. Aunque no logra en el conjunto de la década las tasas de 60 muertos por millón de habitantes y año del Reino Unido, Suecia y Holanda, las naciones europeas más destacads en este campo, sí se encuentra próximo a Dinamarca, Alemania o Finlandia, que aparecen en el siguiente escalón.

En cuanto al resto de España, Arana señaló que existe la previsión de que también se produzca este año un descenso de la mortalidad, si bien en menor proporción que en Euskadi.

Lo que sí ha aumentado de forma notable han sido las denuncias, que han crecido un 20%. El aumento del rigor y de la vigilancia sobre el comportamiento de los conductores en la carretera ha ejercido un efecto beneficioso y se incluye dentro de las causas a las que se puede atribuir la citada disminución de la mortalidad.

Plan Estratégico

A juicio de Arana, la explicación se halla en la aplicación del citado Plan Estratégico. Este plan incluye a todos los órganos administrativos y entidades privadas que participan en la Comisión de Seguridad Vial de Euskadi. Entre las actuaciones desarrolladas, el director de Tráfico destacó las campañas de concienciación a favor del uso del cinturón de seguridad y el casco y contra el exceso de velocidad. "Antes de empezar constatamos que no existía un rechazo social a correr demasiado con el coche. Con la información y la sensibilización que hemos tratado de trasladar a la sociedad creemos que esta idea se ha mitigado. Ya nadie aplaude a alguien porque diga que ha ido de Madrid a Vitoria en tres horas", detalló.

La ausencia de sentencias contrarias a sanciones por exceso de velocidad comprobado por el radar, el aumento de los controles de alcoholemia y la llegada del carné por puntos se suman a las razones que han permitido la disminución del número de muertes. Para que esta tendencia se mantenga en 2005, Arana pidió a los conductores que cumplan las normas, porque de otra forma "el sistema no funciona".