Rushdie, Oates y Grass resaltan la valentía de Susan Sontag
El escritor angloindio Salman Rushdie lloraba la noche del martes -madrugada de ayer en España- la muerte de Susan Sontag mientras destacaba sus cualidades como "pensadora intrépida y original". No fue el único que expresó abiertamente su reconocimiento hacia las cualidades humanas y artísticas de la novelista y ensayista neoyorquina, fallecida anteayer en Nueva York a los 71 años, y que con su activismo político se cobrara también muchos enemigos en Estados Unidos. Como señaló Joyce Carol Oates, Sontag era una persona muy poderosa para tenerla como adversaria.
Susan Sontag fue de los primeros escritores en denunciar la sentencia a muerte impuesta a Salman Rushdie por el régimen iraní. Entonces, presidía la asociación de escritores y editores PEN American Center. "Era una verdadera amiga en la necesidad, una aliada infatigable en numerosas luchas", añadió Rushdie, quien hoy preside esa misma asociación.
La escritora y editora Sharon DeLano comentaba pocas horas después de fallecer su amiga que Susan Sontag era una persona "dispuesta a aprender cosas nuevas". Su editor, Roger Straus, recientemente dijo de ella que era una persona "muy intensa y muy interesada en absolutamente todo".
Poderosa
Los principales rotativos estadounidenses dedicaron ayer páginas enteras a Susan Sontag, recordándola como una de las más poderosas pensadoras de su generación y como la voz que lideró a los intelectuales en EE UU contra la política de la Casa Blanca a raíz del 11-S. Henry Allan, en The Washington Post, recordaba cuando conoció a la autora en 1969: "Se la veía fuerte para ser una intelectual", señalaba. "Durante cuatro décadas, su trabajo formó parte de la norma contemporánea", escribía Margalit Fox en The New York Times. "Su trabajo supuso un corte radical con el criticismo tradicional de la posguerra en América". Leon Wieseltier, editor de The New Republic y viejo amigo de Sontag, destacaba su capacidad "para reabrir preguntas". Steve Wasserman, en Los Angeles Times, señalaba que Susan Sontag era una "ferviente creyente en la capacidad del arte para deleitar, informar y transformar".
El Nobel alemán Günter Grass calificó a Susan Sontag como una "gran patriota americana", capaz de criticar con "inquebrantable valentía" los errores de su país, según informa Efe.
En México, escritores e intelectuales resaltaron también la figura de Sontag. Según Carlos Fuentes, fue "la mujer más inteligente" que conoció en su vida. Elena Poniatowska dijo que el Gobierno de EE UU "temía la inteligencia de sus planteamientos". Y Carlos Monsiváis destacó "el brillo en la mirada aguda" y la "intensidad intelectual" de la escritora.
