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El rescate del quebrantahuesos

El quebrantahuesos es un ave previsora. La hembra pone dos huevos con siete días de diferencia para garantizar la supervivencia de uno de ellos. Es una estrategia precavida para la especie pero cruel para la segunda cría. El coordinador de la estrategia para la conservación del quebrantahuesos, Rafael Heredia, explica que "en la inmensa mayoría de los casos, el segundo pollo está condenado a muerte por las leyes biológicas".

Sus padres intentan alimentarlo pero el primer pollo es más fuerte y hábil que el segundo: le quita el alimento y, llegado el momento, realiza una agresión fratricida conocida científicamente como cainismo.

El episodio se conoce porque en los últimos seis años el Ministerio de Medio Ambiente y la Generalitat de Cataluña han financiado un proyecto para filmar el nido del ave con microcámaras. El quebrantahuesos se distribuye principalmente por el Pirineo aunque ha habido avistamientos en los sistemas Ibérico y Central y en la cordillera Cantábrica. El Ministerio de Medio Ambiente y las comunidades autónomas han aprobado de manera experimental "el rescate del segundo pollo", que comenzará en 2005.

"Se trata de salvar al segundo pollo a los pocos días de nacer y criarlo en cautividad para constituir una reserva genética para futuras reintroducciones o por si el quebrantahuesos se extingue en libertad", según Heredia, quien señala que el rescate es complicado debido a los escarpados lugares de cría. Heredia añade que el resultado es incierto. Los científicos han practicado el rescate de la segunda cría con otras especies, pero no con el quebrantahuesos, especializado en comer huesos, para lo cual los lanza contra las rocas. Su objetivo es romperlos en pequeños trozos. Sólo una vez descoyuntados puede comerlos.

Los expertos no descartan la posibilidad de extinción pese a que el quebrantahuesos, como el águila imperial, el lobo o el oso cantábrico están entre las especies emblemáticas que han aumentado su población en los últimos años. Desde 1985, el número de territorios de España donde vive el quebrantahuesos ha pasado de 40 a 106. Actualmente hay más de 80 unidades reproductoras (parejas y tríos e incluso cuartetos). En 1988 sólo había la mitad.

El problema es que al haber tan pocos ejemplares, "la población pirenaica tiene escasa diversidad genética y riesgos de depresión por endogamia y pérdida de potencial evolutivo", según la estrategia de conservación del quebrantahuesos.

Uno de los principales problemas para el ave es la proliferación de venenos. El 42% de las muertes se producen por ingestión de venenos utilizados ilegalmente por ganaderos y cazadores para el control de los predadores. Con este panorama,perder segundos pollos es un lujo que la especie no se puede permitir. Los científicos se han rebelado contra el cainismo.

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