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Reportaje:OCIO INFANTIL | Verano 2004

Pingüino busca piso en Benalmádena

Selwo Marina apuesta por el contacto directo con los animales

Las altas temperaturas veraniegas hacen de Málaga uno de lo últimos lugares del mundo donde un pingüino instalaría su residencia. Pues no uno, sino medio centenar; salpican y chapotean en el parque Selwo Marina en Benalmádena (www.selwomarina.com), el único delfinario y pingüinario de Andalucía. Los más numerosos son los de Magallanes, distinguibles por un círculo blanco que les rodea el rostro. Están acompañados por cinco pingüinos juanito, de pico y patas naranjas, que se integran en la comunidad como si se conocieran de toda la vida. Estos ilustres residentes establecieron algunas exigencias antes de su traslado. Entre ellas, comer pescado tres veces al día y vivir en la Isla de Hielo, reproducción fiel de su hábitat natural con temperaturas cercanas a los cero grados centígrados, y una máquina única en el mundo que hace nieve a partir de agua salada. A cambio, permiten que se les vea a través de unos cristales.

Los pingüinos son uno más de los atractivos de Selwo Marina. Los visitantes, familias con niños sobre todo, pueden disfrutar de las acrobacias de Juna, Jazmine, Lorena y Javier; los cuatro delfines mular o nariz de botella con los que cuenta el parque. Los alumnos aventajados de Flipper entrenan una hora al día para lograr piruetas y saltos con los que impresionar al público. "El método de aprendizaje es el de ensayo-error. Cuando hacen algo bien se les premia y cuando lo hacen mal los ignoramos. Nunca se les maltrata", afirma Santiago Manterola, veterinario jefe. Los delfines comparten 3.000 metros cúbicos de agua salinizada con los leones marinos de la Patagonia que también exhiben sus habilidades circenses.

El visitante no puede irse sin haber acariciado a una raya o a un tiburón en pleno aleteo. El parque posee un Centro de Observación Marina, más conocido como Toca y Explora, con dos estanques donde grandes y pequeños pueden meter la mano para sentir a varios de estos inquilinos del mar. En el agua, hay también unas 20 especies del litoral malagueño algo resignadas a la injerencia humana. María, de diez años, intenta tocar una lubina poco dispuesta. Viene de un pueblo de Ciudad Real. "Esto es bonito pero a mí lo que más me ha gustado han sido los pingüinos y los leones marinos", afirma.

Hasta hace poco, el contacto directo con los animales de Selwo Marina acababa aquí. La empresa espera inaugurar este mes la interacción con los leones marinos de la Patagonia. "En principio será un programa restringido a cinco personas por animal y después se irá aumentando", señala Manterola.

El programa de actividades se completa con un espectáculo de aves exóticas. Los guacamayos, cacatúas y yacos son menos exigentes que los pingüinos. Sólo piden pipas peladas como premio por meter monedas en una hucha o montar en bicicleta sobre un cable elevado. El parque está abierto de 10.00 a 23.00. Los que prefieran acercarse cuando pegue menos el sol, podrán disfrutar del espectáculo de los delfines acompañado de un sistema de luces. El precio de las entradas es de 8,9 euros para niños (4 a 12 años) y 12,90 euros para adultos.

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- Noches en el zoo de Fuengirola. Abre en horario nocturno durante el mes de agosto. Adulto. 11,50 euros. Niños. 8 euros. C/ Camilo José Cela. 6-8. Información. 952 666 301

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