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Reportaje:

Batalla de libreros

La apertura en Mataró de un centro gestionado por Abacus y Robafaves irrita al Gremi

El Ayuntamiento de Mataró intenta revitalizar el centro histórico de la ciudad. Convocó un concurso para gestionar el local comercial más grande (de 1.000 metros cuadrados) en el espacio de Can Xammar. Al concurso sólo se presentó una oferta, propuesta de forma conjunta por la librería Robafaves de Mataró y la cooperativa Abacus. El acuerdo ha suscitado las críticas del Gremi de Llibreters, que lleva años luchando por la ley del precio fijo del libro. El Gremi sigue combatiendo contra "la lectura abusiva de la normativa, de la que se aprovecha Abacus", que escapa a la misma por su condición jurídica, lo que le permite descuentos, y ha manifestado su desacuerdo con el pacto.

"El concurso estaba abierto a todo el mundo que cumpliera las bases. Lo que se pedía eran actividades que atrajesen a la gente y tuvieran relevancia para la ciudad. También se valoraría el tipo de actividad, el aspecto económico y, en menor grado -sólo en un 10%-, que el proyecto estuviera relacionado con el mundo de las cooperativas", describe el gerente de la empresa municipal de Urbanismo (PUMSA), César Fernández. El concurso recibió una sola oferta: la propuesta conjunta de Abacus y Robafaves. El Ayuntamiento de Mataró aceptó el proyecto. Todavía falta que se firme el acuerdo.

Robafaves "no tenía muchas alternativas" ante la llegada de Abacus a la ciudad
Los libreros critican que las cooperativas no respeten el precio fijo para el libro

Para Miguel Ángel Oliva, director general de Abacus, el origen de todo empezó hace dos años: "Siempre nos había interesado Mataró, porque es una capital de comarca importante, pero no era lo más urgente y ya había librerías, como Robafaves. Entonces empezaron a surgir rumores de que El Corte Inglés y la FNAC estaban interesados en instalarse en la zona. Hablamos con Robafaves; a ellos les interesaba montar algún proyecto porque los centros comerciales y culturales les representaban un peligro". Fue un proceso lento. "Al ser ellos una cooperativa de trabajo, y Abacus una empresa de economía social mixta, de consumo y trabajo, teníamos diferentes maneras de verlo", comenta Oliva. Al final lograron presentar el proyecto conjunto a concurso: "Conseguimos enfocar el proyecto de la misma manera; el local será una cooperativa". Respecto a las críticas por parte del Gremi de Llibreters, Oliva cree que "se han ofendido por el hecho de que Robafaves se haya aliado con Abacus. Llevan 20 años batallando por el precio fijo pero han perdido todas las sentencias ya que ellos no pueden negar a la gente el derecho a asociarse" y, por tanto, pagar menos dinero que el precio fijo establecido por ley.

Entre Abacus y el Gremi de Llibreters se encuentra Robafaves. Su responsable, Pep Duran, llevaba mucho tiempo al frente de la junta directiva del Gremi, luchando por el precio fijo. "Desde el Gremi de Llibreters, hemos luchado con pleitos larguísimos para que Abacus se someta a la ley del libro. Lo que hace Abacus es impedir la red de librerías de Cataluña. Estoy en desacuerdo con esta práctica de descuento en el momento de la compra", destaca Duran. "En un reciente acuerdo con Eroski, Abacus sí se somete a la ley del libro. Es una cuestión política. El problema es que la voluntad política es de no arreglarlo: ni los gobiernos ni los partidos se implican", sigue el responsable de las tres librerías Robafaves de Mataró. Cuando Abacus les propone hacer un proyecto juntos, en Robafaves no creen que puedan llegar a un acuerdo: "Nosotros les dijimos que había una cosa en la que nunca nos íbamos a entender: el precio fijo del libro". Visto que Abacus parecía decidido a seguir adelante, empezaron las negociaciones: "Tenían la voluntad de hacer los acuerdos al precio normal y aceptaban nuestras condiciones respecto a este tema", afirma Pep Duran. Y llegaron a un acuerdo: crear una cooperativa de segundo grado a partir de la cual se comprometían a crear una tercera empresa. "Todavía no tenemos estatus de cooperativa de segundo grado, ni nombre comercial. No hay nada firmado pero esperamos que esté listo a finales de septiembre u octubre", declara Duran.

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El acuerdo Robafaves-Abacus ha provocado polémica dentro del Gremi de Llibreters de Catalunya. "Se ha pedido a Robafaves que salgan de la Junta de Dirección. Debido a la guerra con Abacus, no podíamos mantenerlos en la junta", afirma Santi Ruiz, gerente del Gremi de Llibreters. De lo que se queja Santi Ruiz es de que "Abacus está actuando como cadena" en lugar de como cooperativa. "Hay otras cooperativas de consumo que actúan como tales y con las que no hemos tenido ningún problema", argumenta el gerente del gremio, que focaliza la denuncia a Abacus. "Lo que hay es un vacío legal del que se aprovechan. Es un tema muy doloroso que afecta a nuestra supervivencia como libreros. El Departamento de Cultura tendrá que tomar posición", manifiesta Ruiz.

Antonio Ramírez, responsable de la librería La Central, expone que "el problema es pactar con Abacus, que tiene una política expansiva". "A Robafaves le reprochamos que se haya pasado al otro lado; desde el punto de vista del compromiso, ha sido una puñalada", añade. Otra persona vinculada al Gremi, Montse Moragas, de la librería Laie, asegura que respeta la decisión de Robafaves "porque no tenían demasiadas alternativas, ya que Abacus era una competencia desleal". Moragas destaca que con este acuerdo no vulnerarán la ley del precio fijo; "pero me parece que no nos ayudará nada al Gremi". El inconveniente es que hayan "dos leyes que se contradigan" y que "las empresas se aprovechen de ello". Para Moragas, "Robafaves ha sido una víctima".

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