El primer país de la zona euro que baja las notas en solvencia
Italia se ha llevado una de cal y una de arena por parte de las agencias estadounidenses de calificación de solvencia financiera, Standard & Poor's y Moody's. Mientras la primera rebajó la nota de Italia, la segunda la mantuvo, lo que supuso un respiro para el primer ministro, Silvio Berlusconi. S&P's le ha puesto a Italia una AA-, lo que en una escala del 1 al 10, sería un 6. Mientras que Moody's confirmó su AA2, lo que tomando como ejemplo la misma escala, equivale a un 7.
Con esta disparidad, Italia se convierte en el segundo país del Grupo de los Siete (G-7) más industrializados del mundo en el que ambas agencias no coinciden en sus calificaciones. El otro es Japón. Por otra parte, dentro de la zona euro, Italia es el primer país al que se le rebaja la nota desde la creación de la moneda única en 1999. ¿Qué consecuencias tiene esto para la economía italiana? De momento, ninguna desde el punto de vista financiero, pero sí es muy negativo en términos de imagen para la cuarta economía europea.
Después de conocerse la rebaja de S&P's, el diferencial de los bonos de deuda italiana se mantuvo en 17 puntos con respecto a los bonos alemanes, los de referencia para la zona euro. En parte, esto se debió al contrapeso que supuso la nota de Moody's, ya que si la puntuación de ambas agencias hubiese sido negativa, el diferencial de los bonos italianos muy probablemente habría aumentado. ¿Qué es el diferencial? Es el modo de medir la solvencia de un país a la hora de hacer frente a los pagos de sus emisiones de deuda. Cuanto más alto es, más le cuesta a un Estado hacer frente a esos pagos porque los inversores, para aceptar sus títulos, le exigen una mayor rentabilidad, es decir, fuerza al país a pagar más. Por ejemplo, los bonos de deuda de España tienen un diferencial de cuatro puntos frente a los de Alemania, esto significa que los títulos españoles son casi tan seguros como los alemanes, los más seguros de todos.
Impacto del nivel de liquidez
El Estado español apenas tiene que garantizar un pago un poco mayor para que los inversores compren sus bonos y no los de otro país. En cambio, Grecia, Italia o Portugal, con diferenciales de 21, 17 y 11 puntos, respectivamente, tienen que hacer más atractivos sus bonos y la única forma es ofreciendo una rentabilidad mayor. Para estos países europeos, estos altos diferenciales les supone un gasto mayor, pero no como para llevarlos a la quiebra. En cambio, los países emergentes, que pueden llegar a tener diferenciales de más de 100 puntos con Alemania o EE UU, se ven fácilmente al borde de la quiebra teniendo que pagar fortunas para que los inversores compren sus emisiones de deuda, vitales para obtener la financiación que necesitan.
Italia por ahora se ha salvado. El mercado cree que Berlusconi recortará los gastos del Estado en 7.500 millones de euros y también que rebajará el recorte fiscal de 12.500 millones que ha prometido.
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