Comisiones prevé una lista única para su nueva dirección
El secretario general de CC OO, Josu Onaindi, aseguró ayer que existe un "acuerdo amplio" para la presentación de una única lista para la nueva dirección en el octavo congreso del sindicato en Euskadi, que se celebra los próximos lunes y martes. Onaindi, que se presenta a la reelección, no cerró la posibilidad a una candidatura alternativa a la que liderará él, porque "el plenario [del congreso] está abierto" y los estatutos lo permiten.
El líder vasco de CC OO si tuvo que competir hace cuatro años con la candidatura del entonces secretario general Santiago Bengoa en un proceso convulso: la mano derecha de Bengoa, Federico García, apoyó a Onaindi. García, que ha vuelto a ocupar estos cuatro años la secretaría de Organización, no estará en la nueva dirección, que será renovada en un tercera parte de los puestos. "Entrarán entre 8 y 10 personas nuevas [entre el total de 29]", aseguró ayer Josu Onaindi, quien se felicitó de la "normalidad casi absoluta" en el sindicato desde 2000.
Aunque los críticos han asegurado que la dirección les ha apartado hasta lograr su defenestración, el secretario general se mostró convencido de que la nueva ejecutiva representará "las diferentes sensibilidades" de Comisiones Obreras. Agregó que habrá una mayor presencia de jóvenes y mujeres, para las que se quiere alcanzar el 32% de representación que tienen en la afiliación del sindicato.
El octavo Congreso, que se celebrará en el Palacio Euskalduna de Bilbao bajo el lema Un sindicalismo plural y solidario, se centrará en reflexionar sobre la negociación colectiva. Aunque Onaindi admitió que no han logrado el objetivo de la unidad de acción sindical, opinó que ahora "hay motivo para la esperanza".
Otro de los asuntos centrales será la subcontratación, que aseguró es "producto de una política absolutamente errónea y contraria a los intereses de los trabajadores, que ha calado en la Administración pública". Por ello, se fijó como objetivo eliminar las diferencias salariales entre el personal de la Administración y el subcontratado, "que pueden alcanzar los dos o tres millones de pesetas" al año, entre 12.000 y 18.000 euros.
Onaindi defendió la implantación del fondo de solidaridad pero no "como arma arrojadiza contra otro sindicato" sino como una forma más de la acción sindical cuando "la negociación colectiva está en terreno pantanoso" y para permitir que "los trabajadores puedan afrontar huelgas largas y difíciles".
