Caldera negocia con los autónomos el acceso del sector a la protección por desempleo y su presencia en el CES
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, se ha comprometido con las organizaciones de autónomos a abrir un proceso de diálogo social en el que se abordará el acceso de este colectivo (que suma tres millones de personas) a las prestaciones por desempleo y su presencia en el Consejo Económico y Social (CES).
Durante dos horas, el ministro Caldera analizó ayer con los responsables de las organizaciones de autónomos ATA y UPTA, Lorenzo Amor y Sebastián Reyna, las prioridades del colectivo y los puntos de coincidencia con los compromisos del programa electoral socialista. Una de las conclusiones es que el próximo otoño se constituirá una comisión de expertos y de representantes de las organizaciones del sectror para empezar a sentar las bases para la elaboración de un Estatuto del Autónomo, donde se van a regular sus condiciones de trabajo. El objetivo es tenerlo listo en el plazo máximo de un año.
Paralelamente, el ministerio estudiará un sistema de protección al desempleo, bien voluntario u obligatorio, su cobertura y las cotizaciones para tener derecho a él, y que pueda autofinanciarse con las cuotas del sector.
Caldera también está abierto a "una reivindicación muy sentida para este colectivo", que es la contratación de familiares directos, así como a su participación en los planes de formación profesional, y a revisar la mejora de la capitalización del desempleo (cobrar el paro de una sola vez) para que un trabajador por cuenta ajena pueda optar por el autoempleo y convertirse en autónomo.
Otras peticiones presentadas por las organizaciones UPTA y ATA consisten en articular programas especiales de asistencia y seguimiento de las iniciativas de autoempleo en el colectivo de inmigrantes; mejorar la gestión de microcréditos; y estudiar sistemas de bonificaciones en la cuota de la Seguridad Social de autónomos para diversos grupos, como mujeres en general, mujeres que retornan a la actividad por cuenta propia después del periodo de baja por maternidad, discapacitados o el colectivo de ayuda familiar.
