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Un texto de Gregorio Marañón revela su defensa de la expulsión de los moriscos

Andrea Aguilar

Un misterio rodea el manuscrito Expulsión y diáspora de los moriscos (Taurus), del médico e historiador Gregorio Marañón (1887-1960). Más de 40 años después de su muerte se publica este texto hasta ahora inédito que uno de sus nietos, Gregorio Marañón Bertrán de Lis, encontró 20 años atrás "perdido en los anaqueles de la biblioteca" del despacho del doctor en el Cigarral de Menores. Estaba "cuidadosamente guardado en una carpeta, que también contenía las correspondientes notas y la bibliografía consultada", como explica en el prólogo. Nada más se sabe, ni cuándo fue escrito ni los motivos de su no publicación: "Sólo una cosa cabe afirmar con certeza, y es que el autor no lo destruyó".

La expulsión de los moriscos ordenada en 1609 por Felipe III es el controvertido tema tratado en el texto. Marañón se remonta a la conquista de Granada para reconstruir los factores políticos y sociales que desembocaron en la expulsión a principios del siglo XVII de los cerca de 300.000 musulmanes conversos. La difícil asimilación de este colectivo y sus conexiones con los turcos y con Enrique IV de Francia llevan a Marañón a afirmar que su expulsión fue "un mal necesario, porque era el único remedio de otro mal peor: la existencia y auge dentro del Estado español de un pueblo extraño y hostil". A pesar de las consecuencias económicas y sociales que esta orden regia tuvo, Marañón considera que la decisión atendió a una razón de Estado.

Objetivo

En noviembre de 2003 se celebró un debate en torno a este documento en el que participaron los historiadores Gonzalo Anes y Álvarez de Castrillón y Luis Fernández Suárez junto al hispanista Joseph Pérez. Sus intervenciones han quedado recogidas en esta primera edición. Durante la presentación del libro, Anes defendió que frente "a la actitud general de rechazo a esta medida de Felipe III, Gregorio Marañón fue objetivo. Los moriscos no se integraban en la sociedad de su tiempo y continuaban constituyendo un peligro". El historiador asegura que la decadencia económica y el despoblamiento comúnmente asociado a la expulsión de los moriscos "no fue tal, los escritores del siglo XVII no tenían datos fiables ni estadísticas y en el siglo XVIII se aceptaron sus opiniones por exaltar la monarquía borbónica".

Luis Fernández Suárez destacó la "muy alta calidad de investigador de Gregorio Marañón" y explicó que el retraso de esta expulsión se debió "a la negativa de los grandes propietarios de tierras" que imponían a los moriscos unas condiciones de trabajo "próximas a la servidumbre".

Como algo "muy difícil de justificar que, sin embargo, sí tiene justificación" definió Joseph Pérez la expulsión de los moriscos. "Forma parte junto con la expulsión de los judíos de la leyenda negra antiespañola. Se trata de decisiones que hoy nos parecen una barbaridad y que, sin embargo, se pueden considerar razones de Estado".

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Sobre la firma

Andrea Aguilar
Es periodista cultural. Licenciada en Historia y Políticas por la Universidad de Kent, fue becada por el Graduate School of Journalism de la Universidad de Columbia en Nueva York. Su trabajo, con un foco especial en el mundo literario, también ha aparecido en revistas como The Paris Review o The Reading Room Journal.

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