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Entrevista:ÀLEX MASLLORENS | FÓRUM DE BARCELONA | Observatorio

Esquizofrenia y paradigma

Si se trataba de debatir, el primer éxito del Fórum es la polémica en torno a su propia razón de ser. La controversia, circunscrita a ambientes más o menos politizados, me ha recordado a Kafka ("Debo iniciar el debate de hoy lamentando el hecho de que se celebre"). O, en versión más ácida y famosa, a Groucho Marx cuando decía que nunca sería de un club que le aceptase como socio. Barcelona es así, orgullosa y autocrítica, exigente con las autoridades competentes, y hasta con las incompetentes.

Un ciudadano libre de sospecha como el admirado Arcadi Oliveres va pregonando su esquizofrenia con el Fórum. Preside una asociación que ha firmado un manifiesto contra el evento y es vicepresidente de otra que va a participar en él; con lo cual, dice, unos días se manifestará contra el Fórum y otros estará dentro, conferenciando. No es el único que tiene este problema. El Nobel Saramago teme "que al final lo que trascienda del Fórum sea la gran fiesta", pero asegura que aprovechará la ocasión para exponer su visión crítica del mundo. Otros afirman que un acontecimiento sobre la diversidad, el desarrollo sostenible y la paz no debería ser patrocinado por empresas sin un comportamiento ético. No todo es negativo: el dueño de una lavandería me asegura que tiene ya el 30% más de encargos que el año pasado; el sector turístico confía en que la curva ascendente siga aumentando y el Gremio de Panaderos se ha inventado el pa de les cultures. Yo pienso vivir a fondo el Fórum y aprovechar la ocasión para aprender cuanto pueda. Pero comprendo que la declarada esquizofrenia de Oliveres puede ser el paradigma.

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