Un hombre mata a su ex mujer y a dos hijos tras una cadena de fallos policiales y judiciales

Un maltratador sobre el que pesaban una condena por malos tratos y una orden de alejamiento mató ayer en Alzira (Valencia) a su ex compañera, Jenny Lara Castillo, de 36 años, y a dos de sus hijos, de ocho y cinco años, prendiendo fuego a su piso mientras dormían. El crimen ocurrió tras una cadena de fallos en el sistema de protección de la víctima, que llevaba cinco años pidiendo ayuda y denunciando malos tratos y que poco antes de morir incluso llamó a la policía para pedir protección ante las amenazas del agresor.

Ismael Pablo Rodríguez, de 45 años, había intentado a las 22.00 del jueves entrar en la vivienda de su ex pareja. Para ello utilizó a su hijo de 12 años y le hizo llamar por el telefonillo. Al ser descubierto, amenazó con matar a la mujer. Jenny Lara llamó inmediatamente al 112. Cuando llegaron los agentes, Ismael ya había huido. La policía, pese a que sobre el hombre pesaba orden de alejamiento y era un maltratador condenado, no logró capturarle (Alzira tiene 41.000 habitantes). Tampoco dejó vigilancia en el lugar, donde no estuvo más de 10 minutos. La mujer, aterrorizada, llamó a un amigo para que le hiciese compañía esa noche. A las cuatro de la madrugada, Ismael Rodríguez, siempre según las primeras versiones, volvió a la vivienda (un cuarto piso). Con la llave del niño abrió, echó gasolina, prendió fuego y cerró la puerta por fuera. Sólo el amigo de la madre se salvó. Este año han muerto 19 mujeres y 6 niños por violencia doméstica, cifra similar a la de igual periodo de 2003 y que muestra que la orden de protección no ha reducido los crímenes.

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