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Antonio Negri propone "organizar el éxodo de la multitud" frente al imperio y el terrorismo

El filósofo italiano inicia hoy una gira de conferencias en Madrid, Barcelona y San Sebastián

Antonio Negri (Padua, 1933) es el teórico de mayor peso dentro de los movimientos sociales de la izquierda italiana que se organizan al margen de los partidos políticos. Pensador de referencia para los grupos críticos de la globalización en todo el mundo, Negri afirma que "el movimiento planetario por la paz ha hecho nacer un contrapoder multitudinario". Este catedrático de Doctrina del Estado en la Universidad de Padua ha pasado por años de prisión en Italia y de exilio en Francia. Hoy abre en Madrid un ciclo de conferencias que continuará en Barcelona y San Sebastián.

Antonio Negri modula la voz, sube y baja el volumen mientras transmite su indignación gesticulando con fuerza. Es un orador vehemente en un tiempo en el que los políticos y los intelectuales prefieren el discurso monocorde. Parece que frases como "la geopolítica, tal como fue, ha llegado a su fin", no pueden pronunciarse con desgana.

Negri se muestra convencido de que "el modelo de representación está inmerso en una crisis terrible y el constitucionalismo, tal como lo conocemos, no resuelve el problema". Los partidos políticos no son, por tanto, herramientas con las que se pueda transformar la sociedad. Tampoco los sindicatos, o al menos no en su actual configuración, porque "el trabajo asalariado ya no es un principio de estructuración directa de la sociedad".

Negri concede enorme importancia al "trabajo como producción social", en el que incluye desde las tareas domésticas hasta la creatividad desatada por redes de cooperación social que difícilmente pueden caber dentro de los esquemas de un sindicato. "Estamos pasando por una fase de transición y hay que ser prudentes", advierte, "pero creo que los sindicatos han llegado al límite de sus posibilidades".

Al mismo tiempo, el mundo de los Estados-nación ha dado paso a lo que Negri y Michael Hardt denominaron "Imperio" en el libro de igual título (Paidós). "Cuando acuñamos el término describíamos una situación de hecho y, por tanto, modificable". Si durante la época de Clinton la administración de una suerte de pax romana a través de órganos como la ONU o la OTAN era la fuente de legitimidad, hoy "la guerra global permite una reorganización continua. Estados Unidos intenta consolidar una monarquía a la que se resisten aristocracias de todo el planeta. El mando mundial se impone sobre una organización reticular sin centro ni periferia, pero con jerarquías que son reordenadas". Hay islas de desarrollo informático en India casi tan importantes como Silicon Valley. "El mando interviene no sólo para provocar cambios en el mercado, sino en la producción de formas de vida. Reinventa la socialización y esto le permite mandar sobre las mercancías".

Frente a las contraposiciones binarias como "imperio y terrorismo", Negri propone "organizar el éxodo", desarrollar un movimiento capaz de salirse por la tangente con el que generar "un poder constituyente" al margen de la trampa binaria. El sujeto social que provocará este cambio no será la clase proletaria, sino "la multitud", que para Negri es "un concepto de clase que se opone a la idea de 'pueblo', que representa a una unidad inexistente y que también se opone a la idea de 'masa', pues frente al carácter indiferenciado de ésta exalta la diferencia y la singularidad". Una expresión de esta "multitud" sería la alianza de individuos que en Madrid y otras ciudades de España se convocó espontáneamente "para exigir la verdad" frente a las sedes del Partido Popular y terminó imponiendo su deseo.

Autor de obras como La forma-Estado (Akal), El poder

constituyente: ensayo sobre las alternativas de la modernidad (Libertarias) o La fábrica de la estrategia: 33 lecciones sobre Lenin (que publica esta semana Akal), en las que desarrolla un pensamiento comprometido y complejo, Negri fue una figura muy activa en los debates y las luchas que conmovieron Italia durante los años setenta. Detenido en 1979 bajo acusaciones de terrorismo que él siempre ha negado, pasó cuatro años en prisión y 14 exiliado en París, colaborando con universidades de toda Europa. Volvió a Italia en 1997 para terminar de cumplir su pena. En la actualidad se encuentra en libertad y colabora con el Movimiento de los y las Desobedientes, una organización de peso creciente en Italia.

Hoy, a las 19.30, Negri inaugura en el Círculo de Bellas Artes de Madrid un ciclo de conferencias organizado por la editorial Akal, el Museu d'Art Contemporani y el Arteleku de San Sebastián. Dictará ocho conferencias bajo el título general de Capitalismo histórico, 'general intellect', poder constituyente, comunismo. Tres tendrán lugar en Madrid (hoy, mañana y pasado mañana), otras tres en Barcelona (días 16, 17 y 19) y dos en San Sebastián (días 20 y 21).

Antonio Negri, ayer en Madrid.
Antonio Negri, ayer en Madrid.LUIS MAGÁN
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