Meciar gana por sorpresa la primera ronda de las presidenciales eslovacas
Vladímir Meciar, que aisló diplomáticamente a Eslovaquia en los años noventa, ganó por sorpresa la primera vuelta de las elecciones presidenciales celebradas el fin de semana. La victoria de Meciar augura una parálisis gubernamental en Eslovaquia a menos de un mes de su ingreso en la Unión Europea, previsto para el 1 de mayo. El ministro de Asuntos Exteriores, Eduard Kukan, el candidato más cercano al Gobierno del primer ministro, Mikulas Dzurinda, quedó eliminado en la carrera por la presidencia y dejó a Meciar con grandes posibilidades de derrotar a su antiguo aliado Ivan Gasparovic en la segunda vuelta el 17 de abril.
La sorprendente victoria de Meciar, de 61 años, pone en una situación muy embarazosa a su sucesor, Dzurinda, que ha liderado el proceso de adhesión de Eslovaquia a la UE al tiempo que intentaba borrar el legado antieuropeísta de Meciar. El resultado electoral hace temer una caída de la corona eslovaca, ya que el futuro presidente tendrá la capacidad de vetar leyes aprobadas en el Parlamento, incluidas las reformas necesarias para integrar al país en la UE. Meciar obtuvo un 32,7% de los votos, seguido de Gasparovic, que logró el 22,3%, sólo dos décimas más que Kukan.
"El resultado es vergonzoso y complicará la situación de todo el país, especialmente la del Gobierno, declaró Grigory Meseznikov, director del instituto de análisis independiente IVO.
