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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La noche dentro del día

En sus Diarios, John Cheever escribió que "hay tres mundos: la noche, el día y la noche dentro del día". Si, de acuerdo con esa frase, hubiera que clasificar a los escritores en tres grupos, Adam Haslett (sin duda, buen lector de Cheever) pertenecería al tercero: no al de los nocturnos ni al de los diurnos, sino al de aquellos que se han instalado en esa "noche dentro del día". Aquí no eres un extraño, el magnífico libro de relatos con el que Haslett (Nueva York, 1970) se ha dado a conocer, explora siempre los rincones menos luminosos de las existencias más corrientes. El hijo homosexual que se avergüenza de las extemporaneidades de un padre con trastorno bipolar, el voluntario que establece una rara complicidad con la anciana esquizofrénica a la que visita regularmente, el seropositivo en fase terminal que escribe cartas a su padre muerto, el ex profesor deprimido que descubre en la persona de un niño moribundo la auténtica dimensión del sufrimiento humano...: los protagonistas de estas narraciones desvelan siempre algún secreto, y ese secreto, que puede encontrarse fuera de ellos pero también en su interior, les acerca al lado más dolorido y oscuro del corazón.

AQUÍ NO ERES UN EXTRAÑO

Adam Haslett

Traducción de Eduardo Hojman

Salamandra. Barcelona, 2004

237 páginas. 13,50 euros

Surgidos de un foco común de inspiración y construidos con una coherencia insólita en un autor primerizo, los nueve relatos de Aquí no eres un extraño frecuentan un territorio habitado por frágiles criaturas que, si no se han roto ya, se romperán al menor contacto con la realidad. ¿Cuál es el origen de esa fragilidad insuperable? En algunos casos habría que buscarlo en un padre o una madre suicidas, pero también hay una historia en la que una mujer es víctima de los brotes psicóticos de su hijo: no siempre, por tanto, son el pasado y la herencia los que determinan el presente.

Son pocos los narradores

que han explorado como Haslett el tema del dolor humano, pocos al menos los que, como él, lo han hecho desde una intimidad absoluta con ese dolor. Ahí reside la grandeza de este estremecedor volumen, que en cada uno de sus párrafos parece hablarnos con la legitimidad de la propia experiencia. ¿El orden contra el caos? Por supuesto que sí: el orden estricto de la vida contemporánea y el desolado caos de quienes se saben incapaces de adaptarse a él.

Pero en las historias de Haslett sólo el caos puede salir victorioso. Si en la redacción de estos cuentos (todos ellos con la enfermedad mental como tema común) pudo haber algún componente terapéutico, su autor nos presenta un amplio inventario de heridas y lesiones pero nos niega la posibilidad del bálsamo. Y finalmente la única redención que se nos aparece como posible es la que ofrece la literatura, la buena literatura: una redención que también John Cheever habría suscrito.

Adam Haslett fue finalista del Pulitzer y del National Book Award.
Adam Haslett fue finalista del Pulitzer y del National Book Award.B.LACOMBE

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