El presidente macedonio desaparece en un accidente aéreo en Bosnia
Tropas españolas participan en la búsqueda de Borís Trajkovski
Los radares del control aéreo en Bosnia-Herzegovina perdieron pasadas las ocho de la mañana de ayer todo contacto con el avión en el que viajaban el presidente de Macedonia, Borís Trajkovski, seis colaboradores de su Administración y dos tripulantes. El aparato cayó, según las autoridades bosnias, cerca de la localidad de Stolac, a unos 50 kilómetros al norte de Mostar. Varios jefes de Estado y de Gobierno desistieron de acudir a la conferencia sobre inversiones extranjeras en Bosnia, a la que tenía previsto asistir en Mostar Trajkovski, de 47 años, el presidente macedonio caracterizado como garante de paz en su país y firme partidario de la integración europea.
El rastreo de la zona del aparente desastre continuará hoy, después de haber sido suspendido ayer al caer la noche, debido al mal tiempo reinante y a la existencia de campos de minas de la guerra de Bosnia (1992-1995).
El contingente español integrado en la Fuerza Internacional de Estabilización para Bosnia (SFOR), comandada por la OTAN, envió dos helicópteros a la zona para colaborar con la policía serbobosnia y agentes de la Guardia Civil española en las tareas de rescate del aparato. Según fuentes militares españolas citadas por la agencia Efe, los dos helicópteros se enfrentaron a una escasa visibilidad de la zona. Los guardias civiles actuaron en compañía de carabineros italianos, también pertenecientes a SFOR. España mantiene unos 900 militares en Mostar. Un centenar de soldados españoles permanecían anoche desplegados en la zona del accidente.
El avión siniestrado es un turbohélice Beechcraft, modelo Super King Air B200, para nueve ocupantes. El capitán Darko Klaric, ex piloto de la compañía aérea Croatia Airlines y del Gobierno croata, que ha volado en aparatos similares al del Gobierno macedonio, aterrizó muchas veces en Mostar y conocía personalmente a los pilotos macedonios. Klaric sostiene que se trataba de profesionales cualificados, no excluyendo, sin embargo, la posibilidad de un fallo en el sistema de deshielo de las alas o en el funcionamiento de los motores.
En todo caso, las instrucciones de vuelo para la aproximación al aeropuerto de Mostar, que comienzan 25 kilómetros antes de la pista, indican para la posible zona del accidente una altura mínima de seguridad de vuelo de 3.050 metros de altura, y en dicha zona hay una elevación máxima del terreno de 1.410 metros.
Las malas condiciones meteorológicas pudieron obligar a reducir la altura de vuelo y causar la desaparición del aparato del presidente Trajkovski.
