_
_
_
_
_

El carnaval de Vinaròs presenta a sus 32 reinas en una fiesta multicolor

La Cala Palmera, en el litoral de Alicante, escenario de un concurso de buzos disfrazados

La gran mascarada está a la vuelta de la esquina. Ayer, en los extremos de la Comunidad Valenciana, se vivieron, en un ambiente desenfadado y colorista, dos preludios de la fiesta del disfraz por excelencia: el carnaval. En Vinaròs, uno de los referentes del carnaval valenciano, se presentaron las reinas de 32 comparsas. Mientras, en la playa de Alicante, fiel a su heterodoxo estilo carnavalero, se celebró el primer certamen nacional de carnaval submarino.

La plaza de toros de Vinaròs fue anoche el escenario de la presentación de las reinas de las 32 comparsas del carnaval vinarocense. Con la presentación de la televisiva Paz Padilla y de José Galán, por fin el carnaval pudo lucir el trabajo de todo un año entre los aplausos del público. Unas 5.000 personas siguieron el espectáculo en directo, que fue además retransmitido por diversas cadenas de televisión.

Cada año, la presentación de las reinas gana en espectacularidad, con unos trajes muy elaborados que pueden llegar a pesar 70 kilos, demostrando que es una fiesta para todas las edades, desde los 18 años de la reina más joven a los 66 de la reina más veterana, la de la comparsa les agüeles. El carnaval sigue hoy con la fiesta taurina popular y la batalla de la harina, que cada año congrega más gente en el paseo de Jaume I. Vinaròs se vestirá durante toda la próxima semana de fiesta, con los desfiles de los casi 3.000 comparseros por las principales calles de la ciudad. El miércoles calentarán motores con la preparación de un bocadillo gigante, de 300 metros de largo. La comisión organizadora del carnaval de Vinaròs trabaja ya para solicitar de acra al próximo año la declaración de fiesta de interés turístico nacional.

Por la mañana, en el otro extremo d ela geografía valenciana, la Cala La Palmera, en la costa de Alicante, acogió el considerado como Primer Certamen de Carnaval Bajo el Mar, un iniciativa del Patronato Municipal de Turismo. A la fiesta se sumaron unos 60 buzos, que, ataviados con los más originales disfraces, realizaron una inmersión.

El certamen, además del matiz festivo, también incluía premios para los ganadores, divididos en tres categorías: al disfraz más original, a la inmersión más prolongada y al mejor conjunto. Los premios fueron diferentes equipos de submarinismo ofrecidos por una firma privada especializada en productos subacuáticos.

El objetivo del pintoresco concurso de baile de máscaras submarinas es, según el ente organizador, promocionar Alicante como oferta turística de invierno y no reducir la actividad exclusivamente al período estival.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_