Aguirre nombra a la ex socialista Alberdi presidenta de un nuevo órgano regional

Cristina Alberdi, ex ministra de Asuntos Sociales del PSOE entre 1993 y 1996, va a presidir un organismo creado por el Gobierno de Esperanza Aguirre, del PP: el Consejo Asesor del Observatorio contra la Violencia de Género. Alberdi dejó el PSOE tras sus duras críticas a la actuación de los socialistas durante la crisis generada el pasado verano en la Asamblea tras la deserción de los diputados Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez. El portavoz socialista, Rafael Simancas, acusa al PP de "instrumentalizar el problema de la violencia de género" con este nombramiento.

Al anunciar su marcha del PSOE, la ex ministra Alberdi manifestó a EL PAÍS: "Nadie puede relacionarme con el PP. Yo no tengo relación con ellos, no hay ningún dato que me pueda relacionar con ese partido". Fue el pasado 16 de diciembre. Ayer, aquellas presunciones se confirmaron. Tras la reunión del Consejo de Gobierno que preside Aguirre, el vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Ignacio González, anunció que Alberdi ocupará la presidencia de un nuevo organismo: el Consejo Asesor del Observatorio contra la Violencia de Género.

El cargo diseñado para Alberdi por el Gobierno regional es remunerado. González aseguró que, "como todos estos puestos, no tiene un sueldo, sino que se cobra vía indemnización". Fuentes del Ejecutivo autonómico no descartan que la ex ministra socialista pueda tener contraprestaciones como "despacho oficial y servicio de secretariado", aparte de las dietas correspondientes cada vez que se reúna este nuevo órgano asesor (probablemente una vez al mes).

Alberdi justificó su marcha del PSOE -y así se lo comunicó por carta a su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero-, en el rechazo a la formación del gobierno tripartito en Cataluña, encabezado por Pasqual Maragall. Consideró que el PSOE había "abandonado sus obligaciones como partido nacional y dado alas al nacionalismo soberanista por conseguir a corto plazo cotas de poder".

Retirada

Alberdi no renunció, sin embargo, a su escaño de diputada por el PSOE en el Congreso, sino que esperó a la disolución de la Cámara, el pasado 20 de enero, para hacer efectiva su corta retirada de la política. Entonces comunicó a los demás parlamentarios que regresaba a su actividad privada de abogado. Sólo 16 días después ha aceptado un puesto en el Ejecutivo de Esperanza Aguirre. Enfrente tendrá a su hermana, la socióloga Inés Alberdi, diputada regional por el PSOE y encargada de seguir los asuntos de Familia y Asuntos Sociales.

Las discrepancias de la ex ministra con su partido comenzaron unos meses antes. Concretamente en junio, después de que los diputados Tamayo y Sáez desertaran del PSOE impidiendo, con su marcha, que el entonces candidato, el socialista Rafael Simancas, se convirtiera en presidente de la Comunidad. La Cámara regional abrió una comisión de investigación para intentar desentrañar los motivos de la espantada. Los socialistas insistieron en que tras esa fuga exisitía una trama económico-inmobiliaria ligada al PP.

La víspera de la declaración de Eduardo Tamayo en esa comisión comenzaron las críticas públicas de Alberdi, que no consideró adecuada la forma de afrontar el problema y valoró como una equivocación la acusación al PP de estár detrás de la operación. Críticas que se prolongaron hasta la convocatoria de nuevas elecciones, en las que venció Aguirre por mayoría absoluta.

Dos preguntas sobrevolaron ayer la sede del Gobierno regional: ¿Es este nombramiento un premio a las críticas de Alberdi en un momento tan delicado como los días posteriores al caso Tamayo? ¿Ha ingresado ya la ex ministra socialista en las filas del PP? Ignacio González respondió a ambas cuestiones: "Cada uno puede interpretar los nombramientos como considere oportuno, pero hay una cuestión que es evidente: [Alberdi] es de las personas más cualificadas y con el perfil más idóneo para responder a ese puesto, que ella ha tenido a bien aceptar y nosotros le agradecemos". También aseguró que no tiene "ninguna constancia" de la posibilidad de que Alberdi se afilie al PP.

Entre los principales objetivos del Observatorio Regional contra la Violencia de Género se encuentran el seguimiento permanente de las acciones que se puedan llevar a cabo contra la violencia sexista. El consejo asesor, que presidirá Alberdi, tendrá cuatro vocales. Entre sus funciones, según el vicepresidente Ignacio González, estarán las de "proponer al observatorio cuantas medidas sean necesarias" para su mejor funcionamiento.

El portavoz del grupo socialista, Rafael Simancas, afirma que "el Gobierno de Aguirre no tiene interés en solucionar el problema de la violencia de género, sino en instrumentalizar de forma partidista este problema, con un nombramiento que no es otra cosa que meter el dedo en el ojo al PSOE".