Saura y Maazel dirigirán 'Carmen' en escenarios naturales de Sevilla

Lorin Maazel y Carlos Saura unirán sus talentos en septiembre para presentar en Sevilla una atrevida producción de Carmen, en los escenarios originales de la popular ópera de Bizet. El director de la Orquesta Filarmónica de Nueva York y el cineasta español aseguraron ayer en Nueva York que se enfrentarán con ánimo a los problemas técnicos que supondrá sacar la obra de un escenario tradicional.

El espectáculo se enmarcará en el primer Festival Internacional de Música de la capital andaluza, evento con el que espera situarse en el mapa de los circuitos turísticos musicales europeos. "Mostraremos Carmen como nunca se ha visto antes", dijo ayer el director Lorin Maazel durante la presentación que se celebró en el Lincoln Center de Nueva York.

Producida por Michael Ecker, el empresario que ha llevado Turandot a la Ciudad Prohibida de Pekín, Aida al templo de Luxor y Nabuco a Jerusalén, esta espectacular representación de la ópera de Bizet paseará sus personajes por la plaza de España, el parque María Luisa y la plaza de toros de la Maestranza.Las sopranos Angela Gheorghiu, Olga Borodina, Denyce Graves y Ekaterina Sementschuk interpretarán el papel principal.

Carmen será, del 2 al 12 de septiembre, el momento cumbre del primer Festival Internacional de Música de Sevilla, que también incluirá conciertos de la Filarmónica de Nueva York y de la Orquesta Nacional de Cámara de Rusia, con el violonchelista Mstislav Rostropóvich. El apartado flamenco contará con Sara Baras, Antonio Canales, José Mercé y Tomatito. "No hay otra ciudad en el mundo que esté tan conectada a la ópera. Ha sido el escenario de incontables obras, como Don Juan o Fidelio", dijo su alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, que sobre todo subrayó que Sevilla es el primer destino español de los turistas estadounidenses.

El ambicioso proyecto costará 23 millones de euros, 15 millones sólo para Carmen. "Ésta es una iniciativa privada. Nosotros sólo aportamos la infraestructura. A cambio de este respaldo hemos pedido que no sea flor de un día", dijo el alcalde, que rehusó poner cifras a la aportación municipal. "Por ahora, no quiero avanzar datos ni calcular la repercusión sobre la ciudad. Ésta no es sólo una operación que entra en la cuenta de gastos; se trata de promocionar Sevilla".

Sacar Carmen del escenario será una tarea monumental. "Los cantantes siempre prefieren actuar en sitios confortables, con buena acústica, por lo que proyectos como éste se consideran con cierto escepticismo. Siempre hay muchos problemas técnicos. Pero estoy convencido de que todo saldrá muy bien", dijo Maazel. Saura reconoció que todavía quedan por resolver algunos problemas técnicos, aunque "el proceso está ya muy avanzado". "Por ejemplo, quiero que la última parte del cuarto acto se realice en el centro del ruedo, pero todavía no sabemos muy bien cómo". Carmen no empezará en la fábrica de tabaco "porque parecía un telón de fondo", explicó el director. La obra iniciará sus primeros compases en la plaza de España, un "escenario mucho más colorista".

Maazel mencionó con humor el esfuerzo físico que supondrá, a sus 74 años, semejante empresa. "Estoy acumulando muchos botes de vitaminas y contrataré a un entrenador personal". El director recordó lo extenuado que quedó hace unos años cuando dirigió en Londres un maratón musical con las nueve sinfonías de Beethoven. "En mi camerino me esperaba una enfermera. Espero que esta vez no necesite ambulancia". Maazel viajará a Sevilla a finales de abril para coordinar un ensayo general de la obra "con estudiantes". "De esta forma, podré volver en septiembre con la seguridad de que no hay ningún problema".

Saura minimizó las posibles diferencias que suelen surgir en un proyecto tan grandioso como éste entre sus dos principales responsables. "Se dice que vamos a tener graves enfrentamientos, pero estoy seguro de que no va a ser así. Conozco al maestro desde hace ya unos años, no voy a especificar cuántos. Le hice unas fotos cuando era el fotógrafo oficial del Festival de Granada. Los dos éramos mucho más jóvenes, aunque no sé si más guapos".