_
_
_
_
_

Un acto recuerda a Chukri, escritor que "embelleció la mierda"

"Todo es bonito según sea contado", aseguró Mohamed Chukri al también escritor Ira Cohen en una charla en un café de Tánger. Todo quedó reflejado en un documental el pasado jueves por la tarde se proyectó en la librería Altaïr de Barcelona en un acto para recordar a Chukri dos meses después de su muerte. Una tarde en la que se puso de manifiesto la voluntad del autor marroquí de vengarse de la dureza de su vida haciendo de ella la mejor de las literaturas, como puso de manifiesto Jordi Esteva. "Quiero embellecer la mierda, hacer literatura de todo lo que he pasado", le dijo Chukri a Esteva en una de las múltiples conversaciones que mantuvieron en Tánger siempre acompañados por los efectos del alcohol.

Esteva recordó a Chukri como un hombre "que sabía que le quedaba poco tiempo de vida y quería vivirla sin concesiones. No tenía tiempo para lo superfluo". Esto motivó, añadió el autor, el estilo duro y directo que marcó la literatura de Chukri y que supuso una ruptura total con la tradición de la literatura árabe. "El pan desnudo (1981) me produjo una convulsión por su fuerza. El libro era como un puñetazo en el estómago". La novela autobiográfica narra los años de infancia y juventud de Chukri en el antiguo protectorado español de Marruecos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_