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Entrevista:MANUEL LAO | PRESIDENTE DE CIRSA

"No pienso dejar nunca el negocio del juego"

El 'rey de las tragaperras' empezó hace 25 años en un bar y hoy factura 1.400 millones

Aplicando el principio de que "no arriesgar equivale a fracasar", Manuel Lao Hernández emprendió, hace un cuarto de siglo, la reinvención de la industria del juego. Hoy su empresa, la corporación Cirsa, posee 75.000 máquinas tragaperras, 122 casinos electrónicos, 17 casinos tradicionales, 76 bingos y 22 centros de ocio. Factura 1.400 millones de euros, cuenta con una plantilla de 13.000 empleados y tiene presencia en más de 50 países, en los que establece siempre su cabeza de puente creando empresas mixtas con socios autóctonos.

En la cúspide de uno de los primeros grupos privados de España -rivalizando en volumen con el pelotón de cabeza de los Inditex, Planeta, Agrolimen, Pascual, FCC o Campofrío, entre otros- Lao Hernández ha dado en los últimos años un impulso exponencial a su grupo a base de entrar en el mercado norteamericano y de apostar por algunos países latinoamericanos e Italia. En España, su implantación en el liderazgo del sector nacional del juego le ha convertido en uno de los primeros contribuyentes de la Hacienda pública, a la que aporta 400 millones de euros al año procedentes de los impuestos y tasas sobre el juego, lo que supone más de un millón de euros al día.

"A nivel tecnológico estamos a la vanguardia. Somos la única firma española que tiene la homologación en Estados Unidos"
"La imagen del juego en España no era buena, pero ha ido mejorando gracias a la instauración de un marco legislativo firme y duradero"
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Pregunta. ¿Cómo ganó su primer millón?

Respuesta. Con mucha dificultad, esfuerzo y trabajo; eso sí, con firmeza y confianza. Fue con mi familia, en la época en que compaginábamos el negocio de la restauración con los primeros trabajos en el campo inmobiliario.

P. ¿Cómo empezó?

R. Cuando se legalizó el juego en el año 1978, decidimos crear Cirsa. Viajamos a países donde existía una tradición en el mundo del juego y fuimos adaptando lo mejor de cada modelo a nuestro proyecto.

P. ¿Cuáles fueron sus momentos más duros?

R. En 1982 el ministro de UCD Juan José Rosón prohibió la instalación de máquinas tragaperras en los bares (el llamado Rosonazo); tuvimos que reaccionar inmediatamente y buscar soluciones: por un lado, en la búsqueda de nuevos mercados exteriores y, por otro, ponernos a diseñar y fabricar otro tipo de máquinas como los videojuegos para poder lanzar al mercado, continuar nuestra actividad y mantener los 600 puestos de trabajo que teníamos en aquel momento. Al cabo de un año la situación se normalizó con una nueva ley de juego, lo que nos permitió continuar con nuestra actividad y una mayor tranquilidad.

P. ¿Cuál es la imagen del negocio del juego en España?

R. En un principio no era buena, pero afortunadamente ha ido mejorando con el tiempo. Esta mejora se ha producido gracias a la instauración de un marco legislativo firme y duradero que ha proporcionado estabilidad al sector. Gracias a estas mejoras se han conseguido grandes logros en cuanto a la aportación de riqueza. Han aumentado los impuestos, se han generado más puestos de trabajo, y todo ello ha permitido una mayor inversión en el campo de la investigación.

P. ¿Cuándo inició Cirsa su expansión internacional?

R. Fue en 1990 cuando iniciamos nuestros primeros pasos en los mercados exteriores, concretamente en la República Dominicana y con la actividad del casino Hispaniola. Posteriormente, continuamos nuestra expansión en el mercado venezolano con los casinos electrónicos. En 1992, asistiendo en EE UU a la feria de Las Vegas, aunque previamente habíamos ya participado en otros eventos internacionales, especialmente en la feria de Atei en Londres.

P. ¿Pueden competir con las grandes firmas norteamericanas?

R. A nivel tecnológico podemos competir, estamos a la vanguardia para poder afrontar distintos retos. Nuestra Corporación, a través del área industrial Unidesa, es la única firma española que tiene la homologación en Estados Unidos, entre otros en los Estados de Misisipí y New Jersey, para desarrollar su actividad.

P. ¿Qué peso tiene Argentina para su negocio?

P. Cirsa se ha diversificado en el sector de la hostelería y la inmobiliaria. ¿Seguirán este camino? ¿Es el inicio de un cambio de orientación?

R. Nuestro core bussines está en el juego y el ocio y así seguirá siendo durante muchos años. La diversificación en otros negocios obedece a que, en determinados momentos, se han presentado oportunidades y sinergias que hemos considerado oportuno llevar a término, lo que ha proporcionado también tener otras actividades con socios externos fuera de nuestra actividad principal.

P. ¿Se ve usted abandonando el negocio del juego?

R. No pienso dejar nunca el negocio del juego. Fue por lo que aposté en mis inicios y continuaré apostando en el futuro

P. En la fabricación de máquinas tragaperras y de juegos de mesa electrónicos Cirsa emplea a gran número de ingenieros y de técnicos cualificados.

R. Nuestro potencial investigador es enorme. Cirsa tiene unos 350 técnicos de perfil alto en áreas como informática, audiovisual, telecomunicaciones y mecánica. En los últimos tres años hemos invertido 37 millones de euros en estos campos, y concretamente en 2003 hemos destinado 13 millones de euros.En el año 2002 creamos la Universidad Corporativa Cirsa para formar y desarrollar el personal de nuestra corporación en gestión y conocimientos adaptados a la evolución de nuestro sector. Este año se han organizado 170 acciones de formación continuada destinadas a 1.900 de nuestros empleados con más de 76.000 horas en formación. En la vertiente externa, hemos desarrollado conjuntamente con la Escuela de Administración de Empresas (EAE) un master especializado en ocio, turismo y tiempo libre.

P. Las empresas familiares nacen a partir de los pioneros y se consolidan en la segunda generación. ¿Es también su caso?

R. La segunda generación, mis hijos: Manuel, Esther e Ingrid, ya está totalmente integrada en la empresa. Mi primogénito, Manuel Lao Gorina, desempeña la vicepresidencia ejecutiva de la compañía, lo que demuestra la vocación de continuidad.

P. ¿Cree que España es una plataforma que ofrece oportunidades a las compañías norteamericanas del sector del juego interesadas en los mercados europeos?

R. En España, la industria del juego, con un cuarto de siglo de historia, cuenta con actores muy consolidados. Es decir, se trata de un sector maduro y firme que me hace pensar que las empresas norteamericanas puedan competir en él y, por tanto, se planteen la entrada como una plataforma de lanzamiento para introducirse en Europa.

Manuel Lao, presidente de Cirsa.
Manuel Lao, presidente de Cirsa.SUSANN SÁEZ

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