PAU de Carabanchel
Viviré en el futuro PAU de Carabanchel y sufriré las consecuencias de la contaminación acústica y ambiental por la mala gestión urbanística del Ayuntamiento, de la Comunidad y del Ministerio de Fomento, dado que ellos son los responsables de que pasen, casi al pie de mi casa, la M-45, la M-40 y su proyectada ampliación.
Un reciente estudio de la Unidad de Control Acústico del Ayuntamiento realizado en una de las viviendas del PAU de Carabanchel así lo demuestra: se superan hasta en 12 puntos los niveles acústicos marcados por la Ordenanza General de Protección del Medio Ambiente Urbano (OGPMAU) y de la Organización Mundial de la Salud. Dicho estudio, responsabiliza a Fomento y a la Comunidad de los niveles de ruido y señala que según la OGPMAU se debe declarar dicha zona como Zona de Actuación Acústica. Además, según Ley 14/1986, se atribuye a los ayuntamientos, sin perjuicio de las competencias de las demás administraciones públicas, entre otras, responsabilidad en materia de control sanitario de industrias, actividades, servicios, transportes, ruidos y vibraciones, así como el control sanitario de edificios.
Cuando hace casi un año acudimos a la Junta Municipal de Carabanchel a denunciar los altos niveles de ruido que ya padecemos, nuestro estimado concejal, Carlos Izquierdo Torres, se limitó a aplaudir dicho proyecto de ampliación y a alabar las bondades, según él, del mejor ministro de Fomento de la historia.