Una sentencia reprueba los 'test de honradez' para empleados
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha dictado una sentencia en la que, por primera vez, reprueba la práctica empresarial de someter a los trabajadores a pruebas de honradez y anula el despido de una empleada de una cadena de droguerías sometida al llamado test de honestidad.
El Tribunal catalán declara improcedente el despido de Raquel D. R., una cajera de una tienda de droguería de la cadena Schlecker que ha sido obligada a readmitirla y pagarle todos los sueldos que le adeuda desde el despido o una indemnización, por daño moral, de 3.039 euros.
La trabajadora estaba empleada como cajera en una tienda que la cadena posee en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) y el 25 de julio de 2002 fue sometida por sus jefes al test, consistente en introducir en su caja, a escondidas, un billete de 10 euros para comprobar, al final de la jornada, si lo declaraba, o si se quedaba con él. Según la empresa, al día siguiente, las encargadas de zona de la cadena comunicaron a Raquel que había sido sometida a dicha prueba y que faltaban 10 euros, por lo que le anunciaron que sería expedientada y despedida, como así sucedió en agosto, cuando se encontraba de baja laboral.
