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El abogado de King busca a siete testigos en relación con la muerte de Carabantes

Broncano pide una reconstrucción de lo ocurrido el 14 de agosto

El abogado de Tony Alexander King anunció ayer que va a pedir que se busque a cinco personas que el 14 de agosto, la noche en la que murió Sonia Carabantes, vieron salir a un joven corriendo, que se marchó en un coche blanco. Adrián Broncano también pretende que se localice a dos mujeres que afirmaron haber visto a un hombre lavar un coche blanco al día siguiente. El letrado pretende que se haga una reconstrucción virtual de los hechos.

"Un joven, con un pantalón vaquero largo, salió corriendo y se montó en un coche blanco, que arrancó marcha atrás. No era King, que llevaba pantalones negros cortos y no tenía un coche blanco sino azul. Cinco personas lo vieron, sentado en el lado izquierdo, lo que elimina que fuese un coche británico. Ahora parece que se ha abandonado esa vía de investigación". El abogado de Tony Alexander King, reivindica que la muerte de Sonia Carabantes, de 17 años, fue un accidente "como consecuencia de que King estaba borracho como una cuba" y pide que se busque a los testigos de las vías de investigación que no han continuado.

También va a pedir el juez Gonzalo Alonso, de Coín, que se localice "a dos mujeres que vieron a un hombre joven lavando un coche blanco al día siguiente". Broncano explicó que todavía no se le ha entregado el sumario del caso y pretende que con las declaraciones de todos los testigos y los análisis forenses se pueda hacer una reconstrucción completa de los hechos de manera virtual: "Las compañías de seguros tienen medios para hacer estas cosas".

King confesó hace un mes haber matado en solitario a Rocío Wanninkhof, de 19 años, el 9 de octubre de 1999, y a Sonia Carabantes. Su abogado entiende que no se han respetado sus derechos constitucionales, "porque explicó que no quería declarar y se le insistió una y otra vez".

Broncano explicó también que se ha abandonado la investigación de una persona que se suicidó en Coín, después de que apareciera el cadáver de Carabantes, "que parece que vivía en un lugar próximo al que Sonia iba a bañarse". Entre otras investigaciones iniciadas, pero sobre las que sobre las que no tiene noticia la defensa de King, Broncano citó "un billete de un billete de cinco euros, manchado de sangre, que entró en una de las gasolineras de Coín aquella noche; la Guardia Civil se lo llevó".

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