La patera con menores agrava el contencioso entre Madrid y Rabat
España tiene pendiente desde marzo la devolución a Marruecos de 125 adolescentes
La llegada a Tarifa (Cádiz), el miércoles, de una gran zodiac con 21 menores marroquíes a bordo ahonda el contencioso entre España y Marruecos sobre la inmigración ilegal, según señalan fuentes diplomáticas españolas. La Guardia Civil interceptó ese día una embarcación con 70 inmigrantes, entre los que, por primera vez, figuraban un número elevado de adolescentes que no tenían ninguna relación familiar con los adultos que viajaban a bordo.
A diferencia de los adultos, los menores marroquíes no pueden ser devueltos mientras no se localice a su familia o no se haga cargo de ellos una autoridad de tutela en su país de origen. Tras ser atendidos en el recinto de la isla de Las Palomas, serán transferidos a centros tutelados por la Junta de Andalucía hasta que alcancen la mayoría de edad, aunque se suelen escapar mucho antes.
Una vez asimilada la sorpresa, las autoridades españolas sospechan que los 21 menores habrían sido "apadrinados" por alguna organización mafiosa que tenía la intención de dedicarles en Europa a la prostitución o a pequeños tráficos. Los adolescentes no tienen ingresos como para poder costearse el pasaje, unos 2.000 euros.
La otra hipótesis, menos probable, es que los menores hayan sido incitados por sus padres y que éstos, a su vez, fuesen alentados por traficantes que les prometiesen que en España podrían gozar de un buen trabajo y educación. "Esto podría significar una escalada cualitativa en el movimiento migratorio en el Estrecho", afirma José Luis Tirado, de la Indymedia.
Los 21 menores de la zodiac, a los que hay que sumar otros tres llegados ayer a Granada y Fuerteventura, se añadirán a los 990 adolescentes marroquíes ya ingresados en centros tutelados. El 70% de los menores residentes en estos centros son marroquíes. Su devolución a sus país es, junto con la repatriación a Marruecos de los subsaharianos llegados a Andalucía y a Canarias, el principal contencioso bilateral hispano-marroquí, según fuentes diplomáticas.
Compromiso en Málaga
El 5 de marzo, en Málaga, funcionarios del Ministerio del Interior entregaron a sus homólogos marroquíes una lista de 125 menores cuyas familias habían sido localizadas y les pidieron que fuesen repatriados rápidamente y de una tacada. Pese a haber dado su acuerdo entonces las repatriaciones de adolescentes marroquíes, se siguen llevando a cabo con cuentagotas. "El ritmo es de media docena al mes", precisa un diplomático español.
El número de menores marroquíes que llegan y se quedan en España es, por tanto, mucho más elevado que el de los devueltos. La mayoría de ellos no desembarca de las pateras, sino que se introducen como polizones en barcos o en camiones que atraviesan el Estrecho.
El Gobierno español está empeñado en que la repatriación de subsaharianos y menores quede resuelta antes de la cumbre que José María Aznar tiene previsto celebrar, el 8 y 9 de diciembre, en Marruecos, con su homólogo Driss Jettu. La cita incluiría una audiencia con el rey Mohamed VI. Pese a haber coincidido en la sede de la ONU en Nueva York, el monarca y Aznar no han mantenido conversación alguna.
