¿Coherencia o sectarismo?
El PSOE, a través de Jesús Caldera y su nueva portavoz, Carmen Chacón, está arremetiendo contra la diputada socialista Cristina Alberdi por las declaraciones realizadas por ésta sobre la polémica forma de la Federación Socialista Madrileña de afrontar la grave crisis de la Comunidad de Madrid.
Según Caldera, Cristina Alberdi debe renunciar a su acta de diputada socialista y pedir la incorporación al PP, pues no debe formar parte del PSOE.
Aunque la capacidad de asombro que tenemos los ciudadanos ha crecido hasta límites insospechados en estos últimos años, no deja de sorprendernos estas agresivas manifestaciones de Jesús Caldera (y otros representantes socialistas), pues Cristina Alberdi nunca ha renunciado a sus convicciones socialistas, ni ha declarado su total acuerdo con las posturas del PP; lo único que ha manifestado (y en lo que la mayoría de la opinión pública coincide) son los patentes problemas internos de la FSM, y la desastrosa postura que han tenido a la hora de afrontar la crisis de la Comunidad de Madrid, mediante continuas luchas internas por alcanzar más cotas de poder, sin importar la imagen mostrada.
Ante las declaraciones de estos dirigentes socialistas, uno se pregunta si lo que el PSOE está intentando es dar una imagen de coherencia interna; pero la realidad es todo lo contrario, pues la imagen que transmite al exterior es de un absurdo y trasnochado sectarismo.
