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LA REGULACIÓN ELÉCTRICA

Disyuntiva: ¿Cable o gasoducto?

¿Gasoducto o cable eléctrico? El eternizado debate sobre el futuro energético de Baleares ha regresado de golpe con el gran apagón, a las tres semanas del cambio político, de la izquierda al PP. Durante décadas se debatió en Mallorca acerca de la construcción de un puerto industrial con nueva gran central litoral anexa, al igual que se polemizó sobre cómo y cuándo se podían descargar combustibles líquidos o carbón y situar las plantas de licuado de gas natural. El gas fósil podía llegar bien en barcos-tanque o por un conducto bajo el mar. Poco se avanzó y nada de esto se construyó.

No hay un proyecto inmediato y con financiación determinada para el largo plazo en una sociedad que ha disparado su población y ha aumentado su consumo. El PSOE no logró el apoyo del Gobierno Aznar y la financiación subsidiaria de la UE, para su alternativa única de un gasoducto, desde la comunidad valenciana hasta Ibiza y Mallorca, sucesivamente.

Obra submarina

La obra es compleja, submarina, con un coste de 360 millones de euros, y mantendría la hegemonía en el mercado de una sola empresa generadora y suministradora, Gesa-Endesa. El presidente de Baleares, Jaume Matas, del PP, apuesta ahora por la doble vía cable/gasoducto en paralelo, así consta en su propuesta estratégica. El cable se ve prioritario.

Un eventual cable eléctrico Península-Baleares aseguraría el mantenimiento de la corriente en las islas en caso de posibles averías insulares. Esta misma vía facilitaría la entrada de nuevos servidores de energía rompiendo el monopolio de Endesa. Esta tesis la propala desde hace años el ex ministro de Exteriores y ex comisario de la UE, Abel Matutes.

El conducto submarino de gas fue la apuesta meditada y pactada en las islas por el PSOE, que la dejó plasmada en un plan energético durante sus cuatro años de Gobierno. El ex presidente Francesc Antich lamentó que el PP en 16 años de poder no hubiera solventado la cuestión y que cuando se le proponía una salida la bloqueara.

Ahora y desde hace más décadas, la turística Alcúdia es la gran central mallorquina-menorquina que se nutre de carbón surafricano. Alcúdia, el lunes quedó inactiva y tardó horas en reactivarse. La central secundaria de Son Reus en Palma, en construcción, preparada para consumir gas natural (pero que funciona con gasoil) también se bloqueó y paró.

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