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La Audiencia de Vizcaya absuelve a Amedo, Masa y Morcillo en el 'caso Brouard'

La Audiencia de Vizcaya absolvió ayer a los tres encausados en el segundo juicio por el asesinato, el 20 de noviembre de 1984, del dirigente de Herri Batasuna Santiago Brouard: el ex subcomisario José Amedo, el teniente coronel de la Guardia Civil Rafael Masa y el industrial Luis Morcillo. A poco más de un año para que prescriba el delito, el tribunal da casi por cerrada su investigación al admitir que no se vislumbra "la posibilidad de volver procesalmente en un futuro sobre los hechos".

La resolución, de la que ha sido ponente el magistrado Edorta J. Herrera, refuerza la catalogación de "asesinato por móviles políticos", al igual que hiciera en mayo de 1993 el primer tribunal. Y además subraya que ese "acto cruel" y "macabro" fue "exponente de un conflicto que perdura y de un fenómeno de violencia al socaire de la lucha antiterrorista difícil de olvidar". La Sala considera la investigación policial del caso "escandalosamente inexistente", como ya indicara la acusación particular. Y reconoce el derecho de la fiscal y del acusador particular en representación de la familia Brouard, Txema Montero, de plantear las hipótesis que les convenga, esa "irrefrenable tendencia de las acusaciones a la ambigüedad de la participación de una trama de la denominada guerra sucia, auspiciada o protegida por grupos de seguridad del Estado o de sus servicios de inteligencia". E incluso llega a considerar "posible" la exposición realizada en su informe final por Montero, aunque también indica que

esas hipótesis no pueden "hallarse entre lo acreditado".

La sentencia analiza las declaraciones de los testigos de referencia de la segunda instrucción, un procedimiento sumario que critica y llega a tachar de "largo y extravagante" y del que dice: "Algunos aspectos muy llamativos deberían investigarse". Pero desecha esos testimonios como prueba incriminatoria, porque han "carecido de fuerza de convicción de una manera palmaria". Y en clara conexión con la primera sentencia -en la que fue condenado como autor material Rafael López Ocaña- recuerda que si el reconocimiento en el primer juicio de Rafael por parte de la única testigo directa del crimen, la enfermera de Brouard, fue determinante para su condena, la falta de esa seguridad impide hacerlo con Morcillo. Y si no se puede condenar a Morcillo, "lógicamente no se puede apuntar que existiera el encargo mortífero que se ha atribuido" a Masa. "La Sala nada tiene para concluir frente a Amedo, le cabe vehemente duda frente a Morcillo o, como consecuencia de esto último, no puede acabar el juicio indiciario frente a Masa", finaliza.

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