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Crítica:JUEGOS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Caballeros en combate

La obsesión del moscovita Oleg Maddox por crear el mejor simulador de combate aéreo de la II Guerra Mundial le ha llevado a darle una vuelta de tuerca más a IL2 Sturmovik. Fue lanzado el pasado año siendo alzado al podio de los imprescindibles tanto por los usuarios como por la crítica especializada. No en vano Maddox es ingeniero del Instituto de Aviación de Moscú además de un excelente programador de videojuegos.

La nueva entrega es IL2 Forgotten Battles; además de muchas mejoras técnicas que afectan al aspecto visual y el manejo de los aviones, se ha centrado en la contienda que tuvo lugar en 1941 que enfrentó a rusos contra alemanes, en un movimiento por parte del tercer Reich que significó el inicio de su derrota.

IL2 Forgotten Battles

Desarrolla: Maddox Games

Distribuye: Ubi Soft

Plataforma: Windows

Género: Simulador de combate

Êdad recomendada: Mayores de 13 años

Precio: 45 euros

Internet: www.il2sturmovik.com/

Encarnando a uno de los muchos héroes anónimos que se adentraban en territorio enemigo a bordo de inestables aeroplanos, el jugador deberá seguir una campaña que le conducirá por el transcurso de la historia. Eso sí, para garantizar un hilo conductor coherente, durante las misiones no se cambiará sustancialmente el destino de la guerra; a lo sumo se podrán debilitar las tropas que intervendrán en la siguiente contienda, pero nunca inclinar la balanza hacia una espantosa victoria nazi, por poner un ejemplo. El usuario podrá elegir el bando que desee, el soviético, el alemán o incluso el finlandés y el húngaro. Los aviones que pilotará serán distintos si se inclina por unos o por otros, pero la estrella es, sin duda, el IL2 ruso. Se trata de un caza creado por Sergei Vladimirovich Ilyushin en 1939 con un alcance de 800 kilómetros y capacidad para volar a 7.800 metros de altura armado con dos ametralladoras, dos cañones y hasta 600 kilos de bombas. A pesar que hoy en día nadie querría ni ir hasta Mallorca en él, en aquel entonces era el Rolls Royce de los cazas.

Pilotar un caza en 1941 era una aventura desde que se ponía en marcha el motor. IL2 Forgotten Battles así lo transmite si se sitúa la barra de dificultad en modo real y si se dispone de un joystick con efectos de retorno de fuerza. Con la cola apoyada sobre la pista, y la fuerza lateral que aplica el simple girar de la hélice, seguir una línea recta antes de despegar está sólo al alcance de auténticos virtuosos de las palancas.

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