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La justicia británica culpa a Deloitte del desplome de Barings

El Alto Tribunal cree que la auditora debió percibir los problemas

El Alto Tribunal de Justicia de Londres considera a la auditora Deloitte & Touche culpable de negligencia en el caso del ex responsable del banco de negocio Barings en Singapur, Nick Leeson, que provocó en 1995 el desplome de la entidad. La justicia cree que la firma debió darse cuenta, en el ejercicio de su actividad, de las maniobras de Leeson, que hizo perder 1.300 millones de dólares a Barings especulando en Bolsa.

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Deloitte & Touche es corresponsable de las pérdidas registradas por Barings Future, la sociedad en que trabajaba el corredor bursátil Nick Leeson, a partir de 1992. Así lo cree el Alto Tribunal de Justicia de Londres, al que recurrió Barings Future. El principal error de la auditora, según este órgano, fue dar por buenos los fondos que Leeson reclamó a partir de marzo de 1994 sin pedirle explicaciones ni preguntar sobre sus actividades.

Pese a reconocer la negligencia de Deloitte, el tribunal cree que hubo un "muy alto nivel de errores en el seno de Barings Future y de su dirección" y que la responsabilidad de la auditora debe quedar reducida. La sentencia propone rebajar entre un 50% y un 80% los daños reclamados por Barings, que ascienden a casi 200 millones de libras esterlinas (285 millones de euros). El organismo no fija cuantía de los daños porque autoriza a Deloitte a apelar su decisión.

"A partir de 1994 los errores de Barings fueron tan importantes que su responsabilidad es total y Deloitte & Touche no puede considerarse responsable", argumenta el tribunal para rebajar la culpa sobre la auditora. Este mismo órgano rechazó en noviembre de 2001 una demanda de Barings que reclamaba a Deloitte daños por valor de 1.000 millones de libras.

Los problemas de Barings comenzaron entre 1992 y 1994, cuando el responsable del banco de inversión en Singapur perdió 1.300 millones de dólares mediante especulaciones en el mercado de Singapur. Esas voluminosas pérdidas se produjeron sin que sus superiores se dieran cuenta. Nick Leeson, que ocultaba los números rojos en una cuenta especial, fue condenado en 1995 a seis años y seis meses de prisión en Singapur y liberado en 1999.

Cuatro años de cárcel

Leeson se declaró en todo momento culpable. "Quiero aclarar que actué mal. No estoy orgulloso de mis actividades, pero he cumplido mi condena y deseo conseguir un empleo y reconstruir mi vida", dijo tras concluir sus cuatro años de prisión en el país asiático y regresar a Londres. El condenado, que entonces tenía 32 años, logró reducir su pena de seis a cuatro años por buena conducta.

El banco de negocio Barings fue adquirido por el precio simbólico de una libra por la banca holandesa ING.

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