Retrato de lo vivo y lo lejano

Cuaderno secreto de Raúl Guerra Garrido resume una recuperación de la memoria a través de un texto (que se afirma perdido para siempre) escrito por el abuelo del escritor, el licenciado José Garrido Ojeda. A través de dicho texto viaja el autor para recrear una infancia, lo lejano, y a la vez, presentar una valoración moral del tiempo en que le ha tocado vivir.

Desde el cuaderno de notas (sorprendentemente rehecho y trabajado) Guerra Garrido ha compuesto una colección de estampas en las que la memoria y los recuerdos, "esas extrañas ruinas, erosionadas por el tiempo y la incuria del desamor", sirven para la creación de un mundo propio, el mundo de una ética de la vida, señalada por el autor del texto que sirve de soporte a la escritura del autor.

Con el diario de su abuelo el escritor ha compuesto un tapiz de relatos breves, relación de anécdotas, recomposición de la memoria, recreación de un mundo perdido, la búsqueda de impresiones y de relaciones de historias perdidas en el Bierzo, donde tienen cabida el relato, la memoria, la relación histórica y etnográfica y la reflexión moral.

Guerra Garrido ha afirmado que nos encontramos ante un palimpsesto, un texto escrito sobre y en relación a otro texto. El diario que su abuelo llevó, y que apareció misteriosamente en un traslado, resulta la excusa y punto de arranque de la memoria del escritor, que desde la transcripción del cuaderno recrea un mundo infantil, descubrimiento de la sociedad en el pueblo de la infancia, de una geografía, de las relaciones con el otro sexo... El recorrido iniciático representa la mayor contribución del texto, mientras que otros pasajes, sobre todo los de carácter histórico o etnográfico pueden resultar menos impactantes para el lector.

Esta vida que se ha realizado con trazos breves se lee con facilidad, y puede observarse un prurito de erudición, y de formas simbólicas. Probablemente, resulta un libro sencillo, con los mimbres contados, pero que quiere llegar a expresar no sólo admiración por ese abuelo escritor, sino una mirada y una concepción de la vida, y de las actitudes que deben mantenerse en ella, y a este respecto, funciona como enseñanza el pasaje en el que el abuelo permite disparar al niño que fue Guerra Garrido.

Una agria reflexión sobre la situación del País Vasco cierra la obra, en la que se ha querido recuperar aquello que el fuego no puede destruir: un mundo de convicciones.

Raúl Guerra Garrido: Cuaderno secreto. El Aleph. Barcelona, 2003, 122 páginas.