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ELECCIONES 25M | La candidatura de Suárez Illana

El ex presidente evoca a su esposa al dar la alternativa política a su hijo

"Lloro con facilidad", confesó Adolfo Suárez, ex presidente del Gobierno al presentar ayer en Albacete el "arranque de la trayectoria política" de su hijo, Adolfo Suárez Illana, candidato del PP a la presidencia de la Junta de Castilla-La Mancha frente al socialista José Bono. Y es verdad que Suárez se emocionó, repitió un párrafo que acababa de leer y, al darse cuenta, le preguntó a Aznar: "José María, ¿esto ya lo he dicho, verdad?".

Lo que había dicho, y repetido, es que es muy difícil "pasar una adolescencia como hijo del presidente del Gobierno", sobre todo en aquellos años difíciles de la transición. "Un hijo es una pregunta que le hacemos al destino. Esa pregunta recibe hoy una respuesta que me llena de satisfacción y orgullo", enfatizó con la voz entrecortada.

Suárez tuvo ayer elogios para tres personas: su hijo Adolfo, su esposa, Amparo, fallecida tras un cáncer, y Aznar, a quien dijo profesar "todo el respeto y cariño".

Pero cuando más se emocionó fue al brindar a la memoria de su esposa el futuro de Adolfo Suárez Illana. Quizá para rebajar la tensión, los organizadores fueron colocando la banda sonora del PP como fondo. Y la voz de Suárez quedó fundida con esa música.

El mitin había arrancado cuando padre e hijo llegaron a un pabellón polideportivo atestado. Ambos fueron ovacionados y muchos espectadores se abalanzaron para tratar de conseguir un autógrafo del ex presidente del Gobierno. Media hora después llegó Aznar. Los tres saludaron desde el estrado y posaron largamente para los fotógrafos.

Confianza y concordia

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Después del que fuera líder de UCD y del CDS, tomó la palabra el candidato Suárez Illana. Empezó con elogios a Aznar: "Eres", le dijo, "el hombre que más confianza es capaz de generar en este país". Y continuó con su progenitor: "Te has convertido en el presidente de la concordia".

Y después empezó a hacer la otra parte de su trabajo, es decir, a criticar a José Bono, el incombustible presidente socialista de Castilla-La Mancha. Le tildó de "sectario" y argumentó con un dato. Dijo que de 52 millones de euros que tiene Castilla-La Mancha para repartir entre los pueblos, dedica 47 millones a los gobernados por los socialistas y sólo 4,6 millones a los que tienen alcalde del PP.

Suárez Illana responsabilizó a Bono del hecho de que "un 40%" de los pueblos de la comunidad "no tienen agua potable". Según Illana, Bono arguye que sólo están habitados por el 10% de la población manchega: "180.000 personas no tienen agua potable, pero no le importan al presidente Bono", apostilló.

El candidato desgranó ofertas electorales como suprimir los impuestos de la comunidad en compras de pisos por jóvenes, y dijo que ganará pese a lo que digan las encuestas.

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