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AMENAZA DE GUERRA | La situación en Bagdad

El Papa logra un amplio respaldo en Italia al día de ayuno por la paz

El ayuno que marca el inicio de la Cuaresma, una costumbre casi en desuso, tuvo ayer amplio seguimiento en Italia gracias a la carga especial que le dio el Papa al convertirla en una iniciativa por la paz. Juan Pablo II hizo un llamamiento a la concordia y a la paz en la audiencia tradicional del miércoles, convertida en una reflexión sobre la jornada.

"Nunca es demasiado tarde para el diálogo: es necesario que todos asuman su responsabilidad y que se haga un esfuerzo común para evitar a la humanidad otro dramático conflicto", dijo el Pontífice a los fieles, unas 6.000 personas, que le escuchaban en el Aula Nervi. "Al entrar en el tiempo de la Cuaresma no podemos dejar de tener en cuenta el actual contexto internacional, en el que se agitan amenazadoras tensiones de guerra", dijo.

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"He querido que el miércoles de ceniza fuese dedicado a la plegaria y al ayuno para implorar la paz en el mundo", continuó Wojtyla, "hemos de pedir a Dios sobre todo la conversión del corazón, en el que radica toda forma de mal y todo impulso hacia el pecado; debemos rezar y ayunar por la convivencia pacífica entre pueblos y naciones".

Fuera, en la plaza de San Pedro, una gigantesca bandera con los colores del arco iris, que en Italia se ha convertido en símbolo silencioso de la oposición a la guerra en Irak, fue desplegada por los pacifistas que se concentraron bajo las ventanas del palacio episcopal para hacer público su apoyo al ayuno propuesto por Karol Wojtyla, al que se sumó incluso el embajador de Estados Unidos en la Santa Sede, Jim Nicholson.

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El líder de los Demócratas de Izquierda, Piero Fassino, y el alcalde de Roma, Walter Veltroni, participaron en una concentración en la capital para subrayar su total sintonía con la iniciativa del Pontífice, a la que se adhirieron también dirigentes del Partido de los Comunistas Italianos y del Partido de Refundación Comunista (PRC). "Hasta los laicos y los que no creen comparten el llamamiento del Papa", declaró el líder del PRC, Fausto Bertinotti. En el centro-derecha no faltaron tampoco las adhesiones de peso. El presidente de la Cámara de Diputados, Pierferdinando Casini; el presidente de la región de Lombardía, Roberto Formigoni, y hasta del líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, dijeron sí al ayuno, aunque Bossi disoció su gesto del rechazo a la guerra.

Para el Gobierno de Silvio Berlusconi el daño político que representa esta fisura en la cúpula es mínimo, dada la flexibilidad con la que se aborda aquí la cuestión de Irak. Berlusconi fue recibido el martes por el Papa en una audiencia que sirvió para dejar constancia de que el Ejecutivo italiano no ha perdido sintonía con el bloque de la paz, aunque haya cedido puertos, aeropuertos y ferrovías a los preparativos para la guerra que se realizan en las bases estadounidenses en suelo italiano.

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