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Reportaje:

Los nuevos madrileños

Los actos en recuerdo del 20º aniversario del estatuto de autonomía reúnen a viejos y jóvenes políticos

Lo dijo ayer Ángel Pérez, portavoz de Izquierda Unida, en la Asamblea de Madrid. Y en sus palabras resumió, posiblemente, el pensamiento de todos: Este año votarán por primera vez los madrileños que nacieron con el estatuto de autonomía, la generación del estatuto.

Los actos en recuerdo del 20º aniversario de su aprobación no puede decirse que fueran brillantes, pero tuvieron la emoción de reunir en el mismo foro a viejos y nuevos políticos, de uno y otro signo. El pueblo de Madrid ni siquiera estuvo representado de forma simbólica a través de algún vecino de a pie, de algún representante de la cultura y el deporte.

Los discursos -demasiado institucionales- sólo recobraron algo de frescura en la voz del primer presidente regional, el socialista Joaquín Leguina, que dejó hablar a su corazón, tiñendo de suavísima y cálida ironía sus palabras. Así, habló con afecto del presidente actual de la Asamblea, Jesús Pedroche, del PP, y cuando se refirió a la pérdida de las elecciones en 1995, definió el clima político que imperaba entonces diciendo: "Caían roldanes de punta" [en referencia al escándalo protagonizado por Luis Roldán].

En la tribuna de invitados, Rafael Simancas, aspirante socialista a la Comunidad escuchaba, y escuchaba su compañera Trinidad Jiménez, candidata a la alcaldía. Y, con ellos, Esperanza Aguirre, candidata a la Comunidad por el PP. Estaban el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, Juan Barranco y José Acosta, redactores socialistas del estatuto, Inés Sabanés y Fausto Fernández candidatos a la alcaldía y la Comunidad por IU, los ex presidentes de la Cámara Rosa Posada, Juan Van Halen, Pedro Díez (Ramón Espinar estuvo ausente por un viaje ineludible.

Emocionado, el presidente regional Alberto Ruiz-Gallardóncoincidió con el resto de los oradores -Pedro Sabando (PSOE) y Miguel Ángel Villanueva (PP)- en reclamar la Comunidad como un espacio de convivencia y libertad. El edificio demostró su incapacidad para acoger un acto de este tipo en el que ni siquiera se cantó ni escuchó el himno de la Comunidad.

LUIS MAGÁN
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