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Martín Garzo reúne ensayos, relatos y reflexiones en 'El libro de los encargos'

Amelia Castilla

La idea de Gustavo Martín Garzo (Valladolid, 1948) es que el escritor se ha convertido en una figura pública a la que se consulta sobre numerosos asuntos. Durante años, el autor de El lenguaje de las fuentes contestó afirmativamente a las peticiones de periodistas o editores para que contara, en un plazo determinado y en un número exacto de páginas, una reflexión sobre el amor para una revista femenina, un relato para un bestiario, su opinión sobre un autor determinado o cincuenta líneas sobre la fascinanción de las peonzas. Ahora, ha reunido todos esos textos desperdigados en El libro de los encargos (Areté), en el que funde 34 ensayos, cuentos, reflexiones y textos biográficos. La idea -"salvando todas las distancias" - fue crear un libro a caballo entre los géneros, algo parecido a La vuelta al día en 80 mundos, de Cortázar.

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La sopresa de este nuevo título, que fue una propuesta del propio autor, ha sido descubrir que era su trabajo más íntimo. "De forma explícita hago confesiones sobre mi vida, mi infancia o las palabras que he llegado a amar. Lo cual no deja de ser una paradoja porque se trata de textos que, en algún momento, alguien me ha pedido que escriba, lo que me obliga a pensar hasta qué punto la literatura no es un encargo. Los libros más personales, los que responden a tu propio deseo, también tienen que ver con una llamada de alguien presente o ausente, conocido o desconocido, a la que el escritor acude, y si acudes a cualquiera de esos lugares es porque hay un elemento de fascinación".

Tras El libro de los encargos se esconde una dura tarea de montaje. "No me gustan los libros de recopilación de artículos", dice. "Lo primero que tuve claro fue el título, luego trate de que fuera un libro orgánico y para ello seleccioné los textos que me parecían más personales y los que mejor podían encajar juntos. El único criterio fue la intuición". El resultado es un volumen muy narrativo porque hasta en los pequeños ensayos trata de contar una historia. "No puedo hablar de los libros distanciándome de ellos, como hacen los críticos, sólo puedo contar lo que ha pasado por mi mente mientras los leía. La manera de responder a esos encargos era contar lo que me había ocurrido".

Martín Garzo reconoce que cuando suena el teléfono y recibe un encargo algo se remueve en su interior si el tema le interesa. Los artículos reunidos en El libro de los encargos han sido revisados, "pero no reescritos". Tras la relectura y revisión de los textos, en los que habla del cine que le gusta, del mundo de los cuentos o de sus sueños, Martín Garzo se ha encontrado con que, en esas líneas, están todas sus obsesiones como lector y como escritor. La mayor parte de lo publicado ahora en El libro de los encargos fue escrito a partir de 1993. "Mi vida pública como escritor empieza a partir de la publicación de El lenguaje de las fuentes".

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