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Reportaje:

Velódromo y hospital militar

Jiménez promete un metro para Carabanchel y acceso a todos los vecinos al Gómez Ulla

El voladizo hacía resonar, ayer, ecos de carreras que nunca fueron. Y también el eco de las palabras de la candidata socialista a la alcaldía de Madrid, Trinidad Jiménez, comprometiéndose a llenar de actividad el abandonado velódromo de Carabanchel.

La estructura de hormigón que sobrevuela un graderío fantasma, sin hacer, convierte a este inmueble en singular y protegido y es obra del ingenierio Eduardo Torroja, pionero de este tipo de gran paraguas que se sostiene como por arte de magia, igual que el del hipódromo de la Zarzuela, del que también es autor. Las palabras de Jiménez rebotaban en el hormigón y resonaban en las maderas nobles traídas desde Suecia para la pista de este velódromo, que sólo han usado los perros en su efímera etapa como canódromo. "Convertiremos este edificio en una instalación digna de unos juegos olímpicos. Carabanchel se merece que recuperemos este edificio singular para el distrito y que ha sufrido el abandono del Ayuntamiento", dijo la candidata.

Paisaje del Bronx

Minutos antes, cámaras de televisión, vecinos del barrio y periodistas se paseaban por un paisaje como del Bronx neoyorquino. Cristales rotos, suciedad, grafitos ensuciando las paredes, telarañas. Sólo los yonquis habían desaparecido para no ver su cara en todos los telediarios.

Ese velódromo es una metáfora de Carabanchel para Trinidad Jiménez. Significa dejadez. Por eso lo eligió para citar allí a la prensa en su jornada de ayer del Trinimaratón II, ese Madrid, barrio a barrio que le llevará hasta el último confín de la ciudad. Y allí hizo sus ya tradicionales siete promesas por Carabanchel. Prometió que el metro llegará hasta el barrio de Carabanchel Alto, reforzar la flota de autobuses y su servicio. Ése fue uno de sus compromisos estrella. Con especial vehemencia, la candidata aseguró que emprenderá "cuantas iniciativas sean necesarias para que el Ministerio de Defensa permita la utilización del hospital Gómez Ulla a todos los ciudadanos. Que se integre dentro de la red del Imsalud", de forma que los 250.000 habitantes del distrito no tengan que trasladarse al Doce de Octubre o al Clínico. Prometió Jiménez que la antigua cárcel se convertirá en una infraestructura dedicada a "servicios sociales y culturales". Y poner en marcha un plan de seguridad ciudadana para el distrito y un Consejo Escolar de Carabanchel que impulse el cumplimiento de las normas de escolarización. Asimismo, la candidata prometió que la finca de Vista Alegre se acondicionará como zona de ocio para los vecinos.

Ninguna posibilidad

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La candidata socialista a la alcaldía de Madrid no sólo habló de Carabanchel, sino también de otros aspectos de la precampaña electoral. Habló de la oferta realizada por José María Mendiluce, candidato a la alcaldía por Los Verdes de Madrid hace dos días en el Eurofórum, de convertirse en el "primer teniente de alcalde de Jiménez". A lo que Jiménez respondió: "Un político debe ser muy escrupuloso. Mientras exista cualquier tipo de irregularidad [en referencia al hecho de que el europarlamentario y candidato pague con dietas del Parlamento Europeo a su coordinador de campaña electoral mu-nicipal], para mí, Mendiluce ha perdido cualquier tipo de posibilidad".

La candidata socialista a la alcaldía también se mostró dispuesta a realizar "todo tipo de debates" electorales, tanto el que ha propuesto Alberto Ruiz-Gallardón en Telemadrid, que incluye sólo a Inés Sabanés, candidata de IU, como con "cualquier otro" candidato en otro medio de comunicación que lo proponga.

Jiménez detalló que el debate "a tres bandas" propuesto por el candidato popular a la alcaldía "se refería a un debate en la televisión pública de Madrid", donde existen unas reglas que especifican que sólo los partidos con representación parlamentaria pueden acceder a ellos.

El rock de la cárcel

De morada franquista para los opositores del régimen a espacio para conciertos de rock. Ése puede ser el servicio que preste la antigua cárcel de Carabanchel, que albergó entre sus paredes a opositores a Franco como Marcelino Camacho y Simón Sánchez Montero, si Trinidad Jiménez llega a la alcaldía de Madrid. La propuesta es del candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas, quien manifestó la posibilidad de instalar una gran infraestructura cultural dedicada a la música y que esté abierta a la participación del sector privado de la industria musical. De este modo, los melómanos de Madrid podrían contar con un espacio para este tipo de eventos, del que carece desde hace años la capital.

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