Orwell y la guerra de Irak
A quien no haya leído 1984, de George Orwell, le invito encarecidamente a hacerlo. Las semejanzas con la coyuntura prebélica actual son asombrosas y casi proféticas. Como en el libro, una crisis económica lleva a potenciar la industria y ¿cuál mejor que la armamentística? También hace falta un enemigo: los rusos ya no sirven. Se escoge al mundo islámico. ¿Quién mejor que Irak? Este país posee la segunda reserva petrolífera del mundo, con petróleo de una calidad extrema. Encima está gobernado por un dictador debilitado por 10 años de embargo. Sin prácticamente ejército, este país ofrece, además, una plaza estratégica de vital interés en la difícil zona de Oriente Medio. El Gran Hermano nos pregunta: "¿Hacen falta más razones para atacar a Irak, nuestro enemigo de toda la vida?"