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La Casa de la Moneda albergará a los 'gegants' y al 'bestiari' de Ciutat Vella

El edificio se convertirá en centro de difusión de la cultura popular

Clara Blanchar

El edificio de la antigua Casa de la Moneda, conocido también como La Seca, situado en el barrio de la Ribera de Barcelona, será rehabilitado para convertirse en la sede de la Coordinadora de Colles de Gegants i Bestiari del distrito de Ciutat Vella. El Ayuntamiento presentó ayer el anteproyecto del futuro equipamiento, que, además de albergar a los gegants y el bestiari, funcionará como centro de difusión de la cultura popular de la ciudad.

La futura Casa de los Entremeses -uno de los nombres que se barajan para el equipamiento- es fruto de un acuerdo del Ayuntamiento de Barcelona, propietario del edificio, y la Coordinadora de Colles de Gegants i Bestiari de Ciutat Vella, que agrupa a siete asociaciones vinculadas a las tradiciones populares y la animación de calle. El Ayuntamiento, a través de la empresa mixta Foment de Ciutat Vella, rehabilitará el edificio y lo cederá a la coordinadora para que se encargue de su uso y programación.

La concejal de Ciutat Vella, Katy Carreras, valoró ayer la recuperación de un edificio "de gran valor histórico" situado en lo que calificó de "itinerario de referencia", en la calle de Flassaders y muy cerca del Born. El presidente de la coordinadora, Xavier Cordomí, explicó que el equipamiento no se limitará a ser "un almacén de imaginería", sino que se "abrirá" para convertirse en un "centro de referencia de la cultura popular y tradicional".

Piezas de gran valor

La Casa de los Entremeses albergará una exposición de 85 piezas de imaginería festiva, algunas de gran valor histórico, y ofrecerá una programación de actividades, con talleres para acercarse a los bailes de gegants, a los instrumentos que se tocan en los pasacalles y a la cultura de los correfocs. Además, el equipamiento se utilizará como espacio para presentaciones, exposiciones y visitas comentadas, y tendrá un archivo documental especializado.

La antigua Casa de la Moneda aparece documentada desde el siglo XII y entre 1441 y 1849 en el edificio se fabricó moneda. De ahí su nombre popular, La Seca, que viene de la palabra árabe zeca, moneda. Sin embargo, poco queda de su estructura medieval, porque el edificio fue posteriormente un almacén y hasta hace 20 años una discoteca.

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El anteproyecto de rehabilitación ha sido redactado por los arquitectos Quim Rosell e Ignasi Ribas, cuya propuesta prevé conservar la fachada y las paredes maestras, construir tres plantas en volúmenes escalonados de forma que el conjunto se perciba amplio y esponjado, y abrir un patio pasaje a cielo abierto. Esta apertura tiene dos objetivos. Por una parte, que la luz que se vea desde la portalada de la calle invite a entrar, y por otra, que tanto visitantes como colles dispongan de un amplio espacio de acceso y reunión, ya que la calle de Flassaders es muy estrecha.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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