253 profesores critican la plaza del supuesto etarra
Un grupo de profesores de la Universidad del País Vasco (UPV) manifestó ayer que el hecho de que el supuesto miembro de ETA Joseba Mikel Garmendia obtuviera en enero una plaza de profesor en esta universidad "simboliza la incapacidad de reacción" de la institución, su "deterioro" y debilidad para hacer frente a "los enemigos de la democracia y la libertad".
La profesora de Sociología Gotzone Mora leyó un manifiesto, firmado por 253 de los 3.500 docentes de la universidad pública, que pretende generar una "reacción moral" de la comunidad universitaria ante el próximo nombramiento de Garmendia, procesado y en prisión preventiva por su supuesta vinculación con el aparato financiero de ETA, como profesor titular de Economía Aplicada. Mora compareció junto a seis profesores más, quienes ocultaban sus rostros bajo capuchas.
Los firmantes, que eludieron comentar la legalidad de la oposición -que defiende el Rectorado de la UPV-, recalcan que el nombramiento de Garmendia incrementa su "sensación de inseguridad", constata la imposibilidad de que ejerzan su actividad académica con normalidad y consagra la UPV "como una universidad anormal".
La lectura del manifiesto -los docentes no aceptaron preguntas- sirvió también para presentar la plataforma Profesores por la Libertad.