_
_
_
_
_

San Sebastián exhibe el trabajo de cinco artistas que transforman la arquitectura

Son cinco artistas: James Casebere, Magdalena Jetelová, Tadashi Kawamata, Georges Rousse y Edwin Zwakman y trabajan con la arquitectura para transformarla o reconstruirla artísticamente a través de la fotografía, el vídeo, la instalación o las maquetas. Desde hoy presentan en San Sebastián la muestra Arquitecturas excéntricas, que permanecerá abierta al público en la sala de exposiciones del Centro Cultural Koldo Mitxelena hasta el próximo 19 de abril.

La exposición, que reúne medio centenar de obras, está concebida en torno a la idea del propio edificio del Koldo Mitxelena como arquitectura contenedora de otras arquitecturas ficticias o excéntricas, según explicó ayer la comisaria de la muestra, Piedad Solans.

El estadounidense James Casebere elabora grandes maquetas de inmuebles decadentes o lugares de encierro, como viejos palacetes o prisiones, cuyo interior ilumina o inunda de una sustancia resinosa que simula agua. Posteriormente las fotografía, logrando unas imágenes como las que ahora cuelgan de las paredes del centro con un contenido crítico y metafórico: edificios que parecen autodiluirse.

El holandés Edwin Zwakman recurre también a las maquetas fotografiadas para crear un ambiente de realidad ficticia que el espectador toma como real. El artista exhibe imágenes de un pequeño y barato apartamento vacío que resultan claustrofóbicas, imágenes con las que quiere simbolizar el fracaso de la arquitectura moderna para resolver los problemas de igualdad social.

La propuesta del japonés Tadashi Kawamata pasa por la presentación de maquetas de madera, cuya forma reconstruye el vacío, la estructura y la espacialidad de la arquitectura. Acompaña las piezas con documentación de su obra, que puede ser consultada por el público. Quiere establecer así una relación con el Koldo Mitxelena como un contenedor de cultura.

Los trabajos expuestos por el francés Georges Rousse y la checa Magdalena Jetelová incluyen un acercamiento a la arquitectura vasca. El primero, a través de sus fotografías manipuladas, se acerca a Gernika para rememorar su bombardeo, así como al Santuario de Loyola, en Oñati. Jetelová se vale de la manipulación digital de fotografías y de una instalación para mostrar su visión del Kursaal.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_