Escrivá asume la dirección de la Mostra y adelanta cambios

Al igual que hizo dos años atrás, el Ayuntamiento de Valencia vuelve a encomendar la tarea de dirigir la Mostra al hijo de un ilustre cineasta valenciano. A Jorge Berlanga le sucede desde ayer a mediodía el director y productor madrileño José Antonio Escrivá, quien avanzó en su presentación en sociedad varias reformas para revitalizar un festival que, según sus propias palabras, "está en un estado un poco delicado, por no decir en la UVI".

José Antonio Escrivá, hijo del populista cineasta valenciano Vicente Escrivá, asumió ayer la dirección técnica de la Fundación Municipal de Cine, un cargo que conlleva también la responsabilidad de dirigir la Mostra de València, por un año con posibilidad de prórroga. Y lo hizo con tranquilidad y sentido del humor, sabedor de que "no es un encargo fácil", según indicó a este periódico, y utilizando a uno de sus personajes, el chapucero Benito de la serie Manos a la obra que él dirigió para televisión, al señalar: "No he venido aquí para hacer una Mostra-chapuza".

Con ese objetivo y con un montón de ideas, aborda Escrivá la jefatura del devaluado festival valenciano, al que quiere convertir en un evento que "contagie a la ciudad de ocio y de cine". Para ello, el productor y director madrileño avanzó algunos de sus proyectos, todavía pendientes de cristalizar, y que van desde la recuperación de las fechas clásicas del festival o los cines en los que se proyectaron sus películas durante las 21 primeras ediciones hasta la remodelación de sus secciones. La Mostra, según anunció Escrivá, volverá al mes de octubre -la 24 edición se celebrará del 15 al 23 de este año- y a los cines A, B, C... Martí, después de su ubicación en los Lys las dos últimas ediciones.

Pero, más allá de la recuperación del hueco en el calendario de festivales que dejó Berlanga con su traslado a finales de noviembre, Escrivá se propone potenciar la industria audiovisual autóctona con la creación de una sección informativa compuesta por películas producidas en la Comunidad Valenciana. El proyecto, todavía no concretado, pretende crear una competición paralela en la que se ofrezcan largometrajes, cortos y series de televisión que tendrá una dotación económica en detrimento de la sección oficial, que sólo otorgará galardones simbólicos. El nuevo director reconoció la dificultad de elaborar una sección oficial de largometrajes digna con las bases actuales del festival -que sólo admiten a competición las producciones del arco mediterráneo- y ha propuesto el incentivo de esa apuesta por el cine valenciano.

Potenciar la Mostreta, sección dedicada a los niños, recuperar el Congreso de Música y Cine, y sentar las bases para la celebración de las bodas de plata de la Mostra, en 2004, son las otras propuestas que lanzó Escrivá en su toma de contacto ante los medios como director del festival. Un trabajo que compatibilizará con otros compromisos profesionales adquiridos, lo que supone para las arcas municipales un sueldo menor que el de su predecesor. No podrá asumir totalmente sus tareas hasta el 20 de marzo, fecha prevista para el final del rodaje de Arroz y tartana, la serie de televisión que realizará para la productora valenciana Intercartel.