Europa laica, social y democrática
Opino que ha sido un acierto por parte de EL PAÍS enfrentar las dos concepciones sobre el futuro de Europa [Constitución europea y herencia religiosa, el domingo 29 de diciembre de 2002] que desgranaron los señores Borrell y Oreja. Es hora de que cada uno tome postura, no es ya conveniente mantenerse indiferente ante la profunda ofensiva de sectores retrógrados. ¿Quién quiere de discutamos de herencias en esta encrucijada de la historia? Yo estoy con el señor Borrell y me siento muy alejado del señor Oreja. Que esta mayoría deje su silencio es cuestión de tiempo. Pero estoy esperanzado; hace unos días defendí en la asamblea extraordinaria de Attac Cataluña una moción, que salió adelante con el apoyo muy mayoritario de socios, en la que se aboga por un "espacio público y colectivo aconfesional y laico". Ha llegado la hora en que el compromiso ideológico recupere el espacio que le corresponde a favor de todos los ciudadanos; ésa es la idea que compartimos muchos de qué es democracia y qué autoritarismo.
