_
_
_
_
_

El coste del alquiler de la carpa se reinvertirá en eventos culturales

"Lo que habíamos anunciado los años anteriores se cumplirá por fin el próximo año". Con esas palabras comenzó el presidente de la Feria del Libro y Disco Vascos, Antton Mari Aldekoa-Otalora, su balance de la recién terminada edición. Sin dar más detalles, los allí presentes sabían que se estaba refiriendo a la sede permanente que ha empezado a construirse ya y que, si todo va bien, se inaugurará con la 38ª edición del evento.

Se cumplirá así una vieja aspiración de la organización, que podrá disponer de más dinero para actividades culturales complementarias, al ahorrarse el coste del alquiler de la carpa que ha acogido la feria en los últimos tiempos. Como dando la razón a quienes solicitaban esta infraestructura desde hacía años, la lluvia que ha caído sin cesar estos días ha obligado a muchos expositores a tapar sus productos con plásticos, pues las goteras han sido la pesadilla de este año.

El nuevo edificio multiusos acogerá, además, diversas ferias y exposiciones a lo largo del año. La cultura se puede convertir, pues, en "motor económico" de Durango, según subraya la alcalde Pilar Ardanza. "Siempre se han pedido subvenciones para las actividades culturales", explica, "pero en esta ocasión es la cultura la que trae riqueza".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_