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Crítica:CRÍTICA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Un sólido producto técnico

Lo más interesante de la producción norteamericana Besando a Jessica Stein es que está escrita y producida por la pareja protagonista, la actriz de televisión Jennifer Westfeldt y la actriz de cine, pero más o menos conocida guionista de televisión, Heather Juergensen.

Algo bastante inusual tanto dentro del cine de Estados Unidos como en el realizado en Europa, donde desde hace varias décadas es frecuente la existencia de directoras, guionistas y productoras, pero no de que al mismo tiempo se responsabilicen de las tres especialidades y encima sean las protagonistas absolutas.

Por lo demás el atractivo de Besando a Jessica Stein es muy relativo por plantear una historia en un principio bastante arriesgada para el cine norteamericano, al narrar un atisbo de relación homosexual entre dos mujeres. Sin embargo, como era lógico esperar en una producción comercial, Jennifer Westfeldt y Heather Juergensen no se han atrevido a llegar hasta el final de su, en principio, original propuesta, ni tan siquiera a desarrollarla de manera atractiva en la dirección en algún momento prometida.

BESANDO A JESSICA STEIN

Director: Charles Herman-Wurmfeld. Guionistas: Heather Juergensen, Jennifer Westfeldt. Intérpretes: Jennifer Westfeldt, Heather Juergensen, Scott Cohen, Tovah Feldshuh. Género: Comedia romántica, EE UU, 2002. Duración: 100 minutos.

En un logrado tono de comedia sentimental, narra cómo en Nueva York, una periodista pasa una larga mala racha, se encuentra sola, hace tiempo que sus relaciones de cualquier tipo con el sexo masculino son cada vez más desastrosas y, sin quererlo, se encuentra implicada en otra relación con el sexo femenino y, en lugar de rechazarla, como hubiese hecho en una situación normal, sigue hacia adelante para ver qué ocurre, para probar algo nuevo.

Dirigida por el debutante Charles Herman-Wurmfeld, que lejos de lo que suele ser habitual en estos tiempos en el cine norteamericano no proviene del campo de los videoclip musicales y la televisión, sino que cuenta con una bastante amplia experiencia dentro del terreno teatral y documental, en ningún momento pretende, ni logra ir más allá del tímido planteamiento original.

Como cada vez suele ver más habitual en el cine de las últimas décadas, Besando a Jessica Stein es un sólido producto industrial a niveles técnicos, con una buena fotografía, unas eficaces localizaciones y decorados y una inspirada musiquilla, pero donde, por un lado, a los pocos minutos de proyección la historia se convierte en algo demasiado predecible, y, por otro, está contada de la misma manera, tan eficaz como rutinaria, que la practica totalidad del cine actual.

No obstante, tiene algunos momentos divertidos, donde destaca su trabajo con la pareja protagonistas. Tal vez por ello han ganado algunos premios, en su calidad de protagonistas y también guionistas, en uno de los cada vez más abundantes festivales internacionales de cine, en este caso el del Oeste de Los Ángeles.

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