ICV insiste en crear una comisión que investigue el 'caso Pallerols'

Tras constatar que la Sindicatura de Cuentas 'no sirve' para indagar, el grupo de ICV en el Parlament insistió ayer en la necesidad de convocar una comisión de investigación sobre la presunta financiación irregular de UDC, el partido de Josep Antoni Duran Lleida, a través de los fondos europeos para la formación de parados que gestionaba el Departamento de Trabajo, conocida como caso Pallerols por el nombre del empresario implicado en presuntos pagos a cambio de subvenciones.

La formación ecosocialista recordó ayer que el síndico mayor, Marià Nicolàs, ni siquiera ha iniciado los trabajos para ampliar su informe relativo al caso Pallerols como exigía el mandato del Parlament del 13 de junio pasado. El portavoz del grupo parlamentario de ICV, Joan Boada, ha acusado a Nicolàs de haber tardado cuatro meses en pedir a los servicios técnicos de la Cámara que le explicaran en qué consistía el mandato para ampliar su informe.

Según Boada, la crisis de la sindicatura, que parecía cerrada tras el nombramiento de Nicolàs, sigue abierta, y este órgano 'continúa sin contar para el país'. El político ecosocialista denunció 'una estrategia bien preparada para que la sindicatura no haga nada', porque 'responde a intereses partidistas claros de CiU'. A continuación acusó al PP catalán de ser 'cómplice' del la situación.

Los siete miembros que componen la Sindicatura de Cuentas en estos momentos son Montserrat de Vehí, Francesc Xavier Vela y Marià Nicolàs (propuestos por CiU); Josep Maria Carreras y Jordi Petit (propuestos por el PSC-CpC); Manuel Barrado (por el PPC), y Jacint Ros Hombravella (por ERC). Tras la dimisión en febrero de 2001 del anterior síndico mayor, Ferran Termes, CiU propuso a Montserrat de Vehí para sustituirle, pero las más de cien votaciones internas celebradas acabaron en fracaso y dejaron a este órgano durante más de un año sin síndico mayor. Fue entonces cuando los grupos del Parlament acordaron intervenir y el 9 de mayo pasado, tras largas negociaciones, se acordó elegir a Marià Nicolàs, con el único apoyo de CiU, la abstención del PSC y ERC, y la oposición del PPC y de ICV.