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Reportaje:

Diario íntimo de una derrota

La esposa de Jospin publica su amarga experiencia en las elecciones francesas

La filósofa Sylviane Agacinski, mujer de Lionel Jospin, tampoco duda en su diario íntimo de cuatro meses de campaña electoral francesa en cargar de culpa a los medios de comunicación de la derrota socialista en las elecciones presidenciales del pasado abril. 'Los medios pretenden reflejar la opinión, pero en gran medida lo hacen de manera demagógica y carente de civismo', subraya. 'Los periódicos han presentado de manera desproporcionada el desinterés de los franceses por la vida política', y a su juicio, ese tratamiento informativo fomentó el abstencionismo de la izquierda que propició que la segunda vuelta acabara en un cara a cara entre Chirac y Le Pen.

La posibilidad de que el ultranacionalista del Frente Nacional gobernara Francia sacó a cientos de miles de personas a las calles en Francia para protestar por el triunfo de Jean-Marie Le Pen y hacer un llamamiento a favor del voto de los demócratas para Jaques Chirac. 'Esa izquierda que se embriaga de repente de buena conciencia me ha decepcionado', asegura Agacinski, para quien las manifestaciones fueron un ejemplo de civismo, 'destinado a paliar el malestar creado por el abstencionismo en la primera vuelta'. Pero lamenta que la izquierda 'no fuera capaz de movilizarse contra un peligro que conocíamos desde hace tiempo'. Y asegura que esas manifestaciones hicieron que Chirac pareciera 'el defensor de la República', olvidándose de cómo fue su campaña electoral y de que el propio Chirac 'le hizo la la cama a Le Pen'.

Sylviane Agacinski arremete contra 'una izquierda que aguanta mal estar en el poder, que desprecia a la socialdemocracia'
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La ex primera dama socialista anuncia que su marido romperá el silencio en el que se encuentra sumido tras su derrota. 'Lo hará cuando él lo decida. Mientras, mi publicación no sustituye sus palabras'.

Tras cuatro meses de mutismo del ex primer ministro francés Lionel Jospin, el hombre que perdió el poder y la voz tras la estrepitosa derrota electoral el pasado 21 de abril frente al ultranacionalista Le Pen, su mujer, Sylviane Agacinski, ha roto el silencio que su marido ha preferido guardar con la publicación de un diario íntimo escrito durante la campaña a la presidencia del ex primer ministro y candidato socialista.

En Diario interrumpido, 24 de enero-25 de mayo (Seuil), la ex primera dama francesa esboza un retrato de su marido y arremete contra 'una cierta izquierda', 'la que aguanta mal estar en el poder, la que desprecia a la socialdemocracia, la que sólo se despierta al son de las promesas revolucionarias, fascistas o comunistas', asegura Agacinski en una entrevista con Le Monde, que hoy publica un adelanto del diario íntimo, que mañana sale a la venta. Agacinski, que cuenta con el consentimiento de su marido para publicar su relato de la campaña desde bastidores, asegura a tres periodistas de Le Monde, Hervé Gattegno, Edwy Plenel y Anne-Line Roccati, que 'nunca pensó escribir un diario', pero que una vez que empezó, le ayudó 'a soportar mejor ese periodo, que fue duro'. Jospin fue casi el último en enterarse. 'Nunca le di nada a leer. Se enteró muy tarde, a finales de abril'.

En su diario, la filósofa y militante feminista relata con amargura los últimos minutos del Gobierno de Jospin, justo antes de conocer los resultados electorales que dejaron a los socialistas fuera para la segunda vuelta de las presidenciales y sumergieron Lionel Jospin en el más absoluto silencio. 'De un golpe comprendo el porqué de esta atmósfera extrañamente pesada. Miro a Lionel, impasible. Después de unos minutos en los que vuelven a dar los resultados, sin llegárnoslo a creer, él se sienta y se queda en silencio por un momento. (...) Yo le miro, y sé que por el momento no puedo hacer nada por él, más que estar en calma, como él. Decido no sentir nada. Tal vez para no expresar el estupor que se apodera de mí. Pienso en los dos candidatos . ¡Qué desgracia!'.

Pero además de contar en primera persona y desde una posición de observadora privilegiada los avatares de una campaña que culminó con el triunfo de la derecha en Francia, Agacinski reflexiona sobre la derrota de la izquierda y el ascenso de la extrema derecha de Jean-Marie Le Pen. 'La caída de la izquierda tiene múltiples causas, pero la principal es la división y la desmovilización. Soy consciente de que hay una crisis de la democracia que se manifiesta en el abstencionismo, en los extremos y en el éxito del Frente Nacional. Yo pensé que Lionel Jospin iba precisamente a ganar gracias a una revalorización de la política. Hasta la primera vuelta, yo pensé que iba a ganar', asegura la autora de La política de sexos. Y se muestra segura de que la derrota de los socialistas fue causada en gran medida por el exceso de confianza de los electores de izquierdas en el triunfo de Jospin y en su dispersión a la hora de votar. 'Yo quería que usted fuese presidente, pero quería una política más ecologista, por eso he votado a Mamère, o yo quería un poco más de política de izquierdas, por eso he votado a Besancenot ', confesaban en cartas dirigidas a Jospin votantes de izquierdas tras la derrota socialista. Confesiones que Agacinski atribuye a 'una perversión del sistema'.

La filósofa no escatima en elogios hacia su marido y defiende su silencio como una muestra de su talante democrático. 'Cuando acabas de ser derrotado no puedes hacer como si el pueblo no se hubiera expresado. Jospin es un hombre consecuente. Los electores deben comprender que sus actos tienen consecuencias', sentencia. 'Cuando la gente le dice en la calle 'vuelve, te necesitamos, ¿por qué no estás ahí?' El 21 de abril yo estaba, fuisteis vosotros los que no estabais allí, les responde él'.

La ex primera dama socialista anuncia que su marido romperá el silencio en el que se encuentra sumido tras su derrota. "Lo hará cuando él lo decida. Mientras, mi publicación no sustituye sus palabras".

Sylviane Agacinski, junto a su marido, Lionel Jospin, a la salida de un mitin en Córcega, el pasado abril.
Sylviane Agacinski, junto a su marido, Lionel Jospin, a la salida de un mitin en Córcega, el pasado abril.AP

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