TRISTÁN ULLOA INICIA CON 'CICLOS' UNA NUEVA ETAPA COMO DIRECTOR
Un buscavidas de poca monta, mitad clown y mitad estafador, compra carne para perro caducada, que vende a ancianos aquejados de Alzheimer. Con tan brillante idea está convencido de haber montado un negocio redondo. Pero el timador no sospecha que, rodeando su engranaje empresarial, hay otro que ni siquiera intuye, y del que no es sino una pieza más.
Con Ciclos, un cortometraje que se rueda estos días en Madrid, Tristán Ulloa, el protagonista de Lucía y el sexo, se lanza al ruedo de la dirección cinematográfica, aunque él asegura que pasarse al otro lado de la cámara fue algo 'circunstancial'. 'Siempre me ha gustado escribir relatos, cuentos cortos... y rodando El lápiz del carpintero , Antón Reixa, que dirigía la película, leyó uno de los cuentos y me animó', asegura. Por cierto, Reixa, además de contribuir en la producción, es uno de los actores del filme. 'Ahora yo me tomo la revancha', bromea. Lo cierto es que dirigir actores no es algo nuevo para Ulloa, que ya lo hizo para el teatro, pero nunca detrás de una cámara.
El director, nacido en Orleans (Francia) hace 31 años, define Ciclos como una 'comedia negra con tintes gore', protagonizada por un 'personaje miserable y rodeada de un ambiente agobiante y sudoroso'. Pero que nadie imagine algo parecido al Torrente de Santiago Segura. 'Torrente es un personaje castizo, local. Nosotros hemos tratado de no ubicarnos en ningún tiempo ni espacio concreto'. El corto está protagonizado por Santiago Molero, Antón Reixa, Luis Tosar y Gonzalo Uriarte. David Ulloa (hermano de Tristán) es el codirector de la cinta, y la dirección artística corre a cargo de Montse Sanz, que coincidió con el recién estrenado director en Lucía y el sexo.
El objetivo del equipo es tener la cinta lista para la Seminci de Valladolid, y meterse así en la rueda de certámenes que desembocan en los entrega de los premios Goya. Ulloa, que ha estado dos veces nominado al galardón (como mejor actor en 2002 por Lucía y el sexo y por actor revelación en 1999 por Mensaka), reconoce la importancia de estar en la parrilla de salida de los premios de la academia española de cine. 'Todo en el cine español se precipita hacia los Goya, porque mueven mucho, también a nivel de cortos'.
Pero que no teman los y las que se quedaron prendados del Lorenzo de la película de Medem: seguiremos viendo al actor y director en la pantalla grande: está aún por estrenarse Volverás, una película de Antonio Chavarrías en la que da vida a un ludópata, y no descarta volver a hacer televisión (participó en la serie El comisario), aunque con condiciones. 'No puedo con el seudorrealismo de ciertas series, que no se implican en nada y tratan de contar cosas sin herir susceptibilidades'.
Tanto trabajo ¿le ayuda a asimilar mejor la fama? 'Al principio me daba mucho palo que me mirasen. Ahora, cuando viajo en transporte público, voy leyendo un librito y listo. La verdad es que es un precio mínimo el que hay que pagar', sonríe.
