Más del 25% de los incendios de este año se han producido en suelos agrícolas
Uno de cada diez fuegos tiene su origen en la quema de rastrojos
Más de una cuarta parte de los incendios ocurridos en Andalucía durante el presente año se han originado en terrenos agrícolas, según datos de la Consejería de Medio Ambiente. Hasta el pasado 12 de agosto el Infoca tenía registradas 278 intervenciones para sofocar incendios producidos en campos agrícolas, lo que supone el 25,7% del total de sus actuaciones. Málaga es la provincia con más trabajos de extinción de este tipo.
La principal causa de incendios en suelo agrícola es la quema de rastrojos. Los 52 fuegos originados por este motivo este año en Andalucía suponen casi el 10% del total de siniestros. Uno de cada cuatro fuegos originados por negligencias -el principal motivo de siniestralidad- se debieron a quemas de rastrojos en terrenos agrícolas. El 48% de los incendios ocurridos en los seis primeros meses de 2002 en la provincia de Málaga, la que mayor número de intervenciones del Infoca ha registrado, se debieron a esta circunstancia.
Los campos agrícolas malagueños han requerido este año de 106 actuaciones del Infoca. Le siguen, a gran distancia, Granada, con 62, Almería, con 40 y Huelva, con 27. En el resto de provincias los trabajos de extinción bajan considerablemente: 13 en Sevilla y Córdoba, nueve en Cádiz y ocho en Jaén.
La cifra de incendios en suelo agrícola debe ser incluso mayor, porque el Infoca no tiene competencias en este tipo de incendios - sólo en los forestales- y 'únicamente participa en la extinción de fuegos en parcelas cultivadas cuando se solicita su ayuda por parte de bomberos locales o provinciales, que son los que tienen las competencias', según precisó Ernesto Esteso, subdirector de este organismo.
En Málaga y Almería más de la mitad de las intervenciones registradas por el Infoca han estado encaminadas a sofocar incendios agrícolas. El Almería el 56% correspondieron a fuegos agrícolas y el 43,7% a incendios forestales, mientras que en Málaga el 51,2% se dieron en suelo agrícola y sólo el 36,2% en superficie forestal. Los técnicos del Infoca puntualizan que las intervenciones en parcelas agrícolas son más fáciles de resolver al ser terrenos de menor dimensión y mejor acceso.
Málaga también es la provincia que más intervenciones del Infoca registra en zonas forestales situadas en suelos urbanos, lo que se explica por el hecho de que esta provincia es la que mayor densidad de urbanizaciones tiene de toda Andalucía. De las 34 actuaciones regionales en suelos catalogados como urbanos, 30 corresponden a Málaga. Las restantes se reparten entre Córdoba, con dos, y Sevilla y Jaén, con una.
En la suma total de intervenciones del Infoca, Málaga registra el mayor porcentaje de actuaciones en suelo no forestal, con un 65,7%. En el extremo opuesto está Jaén, con un 92,9% de intervenciones en terrenos arbolados o de matorral. Estos datos no dejan de ser aproximados porque el Infoca no tiene obligación de dar partes en superficies cultivables y, además, muchos fuegos agrícolas se extinguen sin su participación.
Uno de los principales problemas a los que se enfrenta el suelo agrícola es la falta de control de muchas quemas de rastrojos. 'Medio Ambiente sólo obliga a solicitar autorizaciones a los agricultores que tengan un terreno a menos de 400 metros de una zona forestal', especifica Esteso. Estos terrenos son además los únicos que tienen prohibido realizar quemas en junio, julio y agosto, los meses de máximo riesgo. Aún así siguen produciéndose bastantes quemas furtivas. En Málaga se han abierto desde 1996 casi mil expedientes sancionadores por realizar quemas de rastrojos ilegales o no autorizadas, lo que supone el 48% del total de expedientes abiertos por incendios.
Ignacio Trillo, delegado de la Consejería de Medio Ambiente en Málaga, reconoce la peligrosidad de las quemas no autorizadas, aunque advierte que 'están disminuyendo progresivamente al mismo ritmo que aumentan las autorizaciones para quemas controladas'. El número de autorizaciones solicitadas y concedidas es cada vez mayor. Medio ambiente recibió en 2001 un total de 24.528 solicitudes de quemas de rastrojos, mientras que en el presente año se han solicitado 4.522 autorizaciones, de las que se han concedido 4.304. Málaga y Córdoba están a la cabeza de las autorizaciones con 1.213 y 1.035 respectivamente. En este caso las diferencias entre provincias son enormes, puesto que en Sevilla sólo se solicitaron 61 autorizaciones, de las que se concedieron 53 y en Cádiz se pidieron 16 y se dieron 15.
Las medidas que se exigen a los propietarios de terrenos agrícolas cercanos a superficies forestales y que quieran realizar una quema de rastrojos deben cumplir una serie de requisitos como no llevarla a cabo los fines de semana, crear cortafuegos o tener agua disponible en las proximidades.
La recogida de los cultivos
Junio, julio, agosto y septiembre son los meses más calurosos del año y en los que más riesgo de incendio existe. En los campos andaluces esta circunstancia se agrava por otro factor que coincide en las mismas fechas: es el período de recogida del trigo, el girasol y el maíz, cuando más maduros están estos cultivos y más posibilidades hay de que los campos se conviertan en un polvorín. Andalucía, por su situación geográfica es la región europea donde antes se cosechan los campos. El calendario andaluz marca que el trigo se recoge antes de julio, el girasol hasta final de agosto y el maíz al término de septiembre. Cualquier retraso en la recogida es un riesgo añadido y una preocupación tanto para agricultores como para Medio Ambiente. Este año el trigo se ha recogido antes de los previsto, mientras que la cosecha del girasol está 'sobre el 40%' en la comarca de Antequera, según Baldomero Bellido de Asaja Málaga.
Obviamente, el calendario de recogida de cultivos, que empieza a finales de mayo en Cádiz con el trigo, establece inmediatamente el inicio de la quema de rastrojos, que dura hasta entrado octubre.
