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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Dalí en la montaña rusa

Anatxu Zabalbeascoa

Tres visiones -el Dalí de las formas blandas y las materias crudas y putrefactas, el pintor con ojo compositivo de arquitecto y el intelectual analista- le sirven a Juan Antonio Ramírez para revisar la herencia daliniana. El libro, siempre fluido, ofrece a la vez una visión panorámica sobre la obra (tan ligada a la vida) del pintor de Figueras y un análisis minucioso de algunas de sus características para culminar en una comparación de metodologías de estudio en la que Ramírez destaca el triunfo intelectual de Dalí. 'Estudiar a Dalí es como entrar en un parque de atracciones', escribe el historiador, y, efectivamente, el análisis de los lienzos del pintor corrobora lo que éste dejara escrito en las páginas de su Vida secreta: en Dalí los antónimos más que oponerse se solapan. El encantamiento de lo horrible, la dependencia que lo elevado tiene de lo subterráneo funden y conectan los temas como hace el propio Dalí con las imágenes en lo que termina pareciendo un juego de espejos entre la obra daliniana y su verbalización en boca de Ramírez. Con todo, es en el último ensayo, de los tres que contiene el libro, donde reside su mayor aportación. Ramírez asegura que el pintor corrigió el método iconológico de Panofsky (el análisis de una obra a partir del conocimiento minucioso de un contexto) con su método iconológico-paranoico en el que la estrechez de la razón habitual es superada por la intuición poética. 'La mente, como la vida de las imágenes, opera por contigüidad y no por oposición'. La representación de un objeto puede ser al mismo tiempo la de otro objeto absolutamente diferente.

DALÍ: LO CRUDO Y LO PODRIDO

Juan Antonio Ramírez Antonio Machado Libros Madrid, 2002 152 páginas. 28 euros

En lo crudo, señala Ramírez, anida lo podrido. La vida contiene la muerte. Esa clave la revela Dalí en el epílogo de sus memorias cuando asegura que era el cielo lo que buscó a lo largo de y a través de la espesura de confusa y demoniaca carne de su vida. Este volumen es también una búsqueda. El ensayo se sumerge en un mundo de oposiciones y contrarios para desenmascarar la extravagancia y descubrir el rigor y la coherencia del pensamiento daliniano.

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