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Las diputaciones y el gobierno precisarán en una nueva reunión el destino final del impuesto sobre las gasolinas

Las Juntas Generales de Álava aprobaron ayer la convalidación de la denominada tasa de hidrocarburos, impuesto que supone un gravamen medio de 24 euros por cada 1.000 litros (4 pesetas por litro) en las ventas minoristas de determinados combustibles. El Impuesto sobre Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos salió adelante con el respaldo del equipo de gobierno foral (PP y UA) y del PNV. De esta forma, la Cámara alavesa se convierte en la última institución provincial vasca que saca adelante este impuesto que está en vigor desde el 1 de enero de este año.

A partir de ahora se abre un plazo en el que los responsables forales junto al Gobierno vasco deberán decidir el destino preciso de esta recaudación, que, según algunos cálculos, puede ascender a cerca de 50 millones de euros en el País Vasco, nueve de ellos en Álava.

Las dos alternativas, complementarias o no, que se contemplan son un desembolso en gastos sanitarios o en materia medioambiental. Fuentes del Ejecutivo vasco señalaron ayer que el Órgano de Coordinación Tributaria, en el que participan las cuatro instituciones, decidió en enero de este año que este dinero se dirija al ámbito sanitario en exclusiva. Sin embargo, desde la Diputación alavesa se apunta que aún debe mantenerse un encuentro para precisar qué parte de la recaudación se destinará a medio ambiente o cuál a sanidad. En esta reunión se concretará también la aplicación de la normativa y los tipos de gravamen que establecerán las tres haciendas.

La tramitación del impuesto sobre las gasolinas se ha demorado más de lo previsto en Álava, a pesar de tratarse de un gravamen impulsado por el Gobierno central y contemplada en el Concierto Económico aprobado recientemente.

El apoyo de los nacionalistas a esta normativa en Álava ha llegado después de que los populares respaldaran al PNV en la Juntas de Vizcaya. En Guipúzcoa está aprobada desde el pasado 20 de marzo, también con los votos de peneuvistas y populares. En las tres provincias los socialistas se han opuesto a este sistema normativo de recaudación indirecta, siguiendo la misma postura que adoptaron en el Congreso. Ayer el portavoz del PSE en las Juntas alavesas, Javier Alejo, destacó la coincidencia entre el PP y el PNV en materia fiscal, lo que a su juicio demuestra que ambas formaciones 'son la derecha'. Cree que medidas como ésta suponen un 'ataque al estado de bienestar' porque gravan al consumidor.

EA, por su lado, optó por marcar distancias con el PNV. El juntero Manuel Ibarrondo destacó que se trata de un impuesto indirecto de 'difícil encaje', que servirá para financiar materias que ya cuentan con presupuestos propios, dijo el representante de EA.

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